La familia de la mujer agredida advierte que los perros campan sueltos por la aldea

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

cedida

Aseguran que los animales merodean por la casa de la víctima y que «quieren volver a atacar»

17 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La familia de María Fraiz Taboada, la mujer estradense de 88 años que el domingo fue víctima del ataque de varios perros que le causaron mordeduras en todo el cuerpo, advierte que los animales causantes del ataque continúan sueltos y moviéndose a sus anchas por la aldea de Trabadela (Ribela). Tras la agresión a la mujer, la Guardia Civil había contactado con el dueño de los perros para su retirada y custodia en un centro de acogida de animales. Sin embargo, el propietario se negó a hacer entrega de los mismos sin una orden judicial. La familia de la víctima asegura que el propietario de los canes no ha tomado ninguna medida en absoluto para evitar que el episodio de agresión se repita. Según indican, ayer por la tarde varios de los animales campaban a sus anchas por la aldea y merodeaban por el entorno de la casa de la víctima, sin bozal y sin su dueño. El propietario guarda los perros en una finca con un cierre muy precario del que los animales entran y salen sin problemas.

Los vecinos aseguran que el temor que siempre han padecido -y que les llevó a reclamar la presencia del Seprona en la aldea en más de una ocasión- se acrecienta ahora.

«El olor de la sangre»

La familia de la víctima indica que ha cursado «distintas denuncias» ante el juzgado, el Concello y la Consellería de Medio Ambiente y reconoce sentirse «desamparada». En referencia a Javier Toribio Tarrío, el propietario de los perros, afirma que «es el dueño de la aldea». «Tenemos que ir en coche con las ventanas cerradas a todos los sitios. Los animales han sentido el olor de la sangre humana y quieren volver a atacar, ya que su conducta reproduce las pautas», explican. «La abuela no puede salir de casa. La volverán a agredir. Esto es un infierno. Se anteponen los derechos de los animales a los de las personas», lamentan.