González Brea: «Pretendemos volver al ciclismo profesiona»

guillermo redondo / j. b.

DEZA

Cedida

El ciclista estradense, Óscar Gonález Brea, se alzó con cuatro maillots, entre ellos la general, y con tres finales de etapa en la Vuelta a León

31 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El ciclista del Froiz, Óscar González Brea, ha conseguido este fin de semana el mayor logro en su carrera, y eso que entre otros triunfos, cuenta en su haber con un campeonato nacional de contrarreloj sub 23. El estradense prima la recién lograda Vuelta a León por encima de cualquier otro resultado. No es para menos, pues además de la clasificación general también se ha llevado el primer puesto en la general de la montaña, de la combinada, de la regularidad y tres finales de etapa. Un éxito rotundo que espera le sirva de trampolín para volver al «profesionalismo».

-Primero enhorabuena por la Vuelta. ¿Cómo ha sido?

-Muchas gracias. Una vuelta de seis días, con un prólogo de apenas tres kilómetros y después cinco etapas. La más corta 90 kilómetros y la más larga 165. La primera y última tuvieron llegada a esprint. En el prólogo conseguí la victoria sobre los rivales. Durante la primera etapa mantuve el liderato. Al día siguiente el equipo intentó mantener el maillot, pero sin descartar otras opciones que había en el propio equipo. En la parte de montaña, ahí sí que fue ya cuando en el último puerto me fui con Anatoli Budiak, que hizo segundo en la general, y llegamos los dos solos a meta. En la crono le había metido 19 segundos. Los dos incrementamos la ventaja. En la tercera etapa igual, volví a llegar solo con él, pero en este caso gané la etapa. En la siguiente, otra vez en el último puerto, estaba escapado Nicolás Sainz. Arranqué a dos kilómetros de coronar con Anatoli a mi rueda, cogimos al del Lizarte y en un pequeño esprint entre los tres, volví a ganar. Finalmente en el último día, mantuvimos el maillot. Durante estos días hicimos un trabajo impresionante. El equipo trabajó de forma inteligente, sin desgaste innecesarios. El trabajo fue de 10.

-Ha ganado tres etapas. Se ha llevado todo. ¿Que le ha faltado?

-Sí. Prólogo, dos de montaña, y bueno la clasificación de montaña, combinada, regularidad y general. Creo que me faltaron las metas volantes. Tengo que decir que la montaña no era una clasificación que fuera a disputar, pero había puertos que se coronaban a nada de meta y día tras día llegábamos los que estábamos disputando etapa, pues iba sumando puntos. El último día decidí disputarlo por el equipo.

-¿Esperaba este éxito rotundo?

-Es difícil esperar que una vuelta corra así, tan bien. Aparte había corredores de mucho nivel. Anatoli el próximo año será corredor World Tour. Había grandísimos corredores como Óscar Linares, Kiko Galván,... Corredores de muy alto nivel.

-El maillot lo ha vestido desde el principio. ¿Ha tenido controlada la carrera?

-Llevar el maillot amarillo desde el principio es una responsabilidad. Todos los rivales quieren llegar a esa posición. Sí que hay alguna situación que pone ciertamente nervioso. Verte ante la victoria es algo que hace mucha ilusión, pero al mismo tiempo está la tensión de no querer perderlo. El equipo reguló muchísimo los esfuerzos para al final intentar tener siempre la etapa controlada.

-En sus 26 años, ¿es este su mayor éxito?

-Este es el mayor sin duda. Una vuelta de seis días con contrarreloj, con etapas planas donde entraba viento, etapas de montaña durísimas con puertos de categoría especial. A nivel personal sí que es la victoria más importante.

-¿Cuál es su próxima carrera?

- No es seguro, pero parece ser que correré la Vuelta a Vetusta en Asturias. Son dos días, en la primera etapa 172 kilómetros. El segundo unos 130 con final en el Angliru.

-¿De aquí a dónde?

-Pues no lo sé. Está claro que lo que pretendemos es volver al profesionalismo. Eso no se sabe, pero es el objetivo.

-Es complicado, ¿no?

- Sí, pero en Portugal todos los equipos tienen constancia de mí. El año pasado por motivos de salud no conseguí que me renovaran, primero por una caída fuerte que me provocó daños cervicales. Me mareaba mucho y no se sabía porqué. Ahora sí que estoy volviendo a rendir lo que debería. No me cierro solo a Portugal, también está Francia, Europa, España. Es el objetivo, volver a soñar.