Núñez Feijoo quiere que el PP recupere la alcaldía de Lalín con José Crespo

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

DEZA

rober amado

El congreso que lo eligió ayer como presidente local abarrotó el Salón Teatro

02 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

José Crespo fue de nuevo candidato a la presidencia del PP de Lalín, al frente de un comité ejecutivo con 78 personas. El congreso era un trámite para la lista única que encabezaba, y los votos a mano alzada ni se contaron. Porque el acto fue un baño de masas para el político de Xaxán, que salió del congreso como candidato in pectore a la alcaldía en el 2019. Crespo expuso que en la calle le preguntan si volverá: «Nunca me fun. Todo o mundo quere saber se son candidato ou non á alcaldía: o importante non son eu, é Lalín, un goberno que volva poñer sentido común neste pobo. Pepe Crespo estará a disposición do que se poida facer para recuperar a alcaldía: se chegado o momento me toca volver ser candidato, e eso dirano os meus xefes políticos, posiblemente aceptarei con gusto o reto; e se toca dar un paso ao lado porque hai outro candidato/a que pinta mellor e ofrece máis garantías, metaforicamente serei o primeiro soldado raso ao seu servizo», en el objetivo inexcusable de recuperar el gobierno local. Recordó a un profesor del seminario que decía: «‘Conmigo o sinmigo’ yo estaré. E como di un amigo que hoxe está aquí, ‘así lo siento y así lo expreso’».

Sus jefes políticos hablaron a continuación. Alberto Núñez Feijoo cerró su intervención tirando de la anécdota de Crespo. Se mostró convencido de ganar las elecciones en Lalín y de recuperar la Diputación de Pontevedra: «Vamos saír de aquí co convencemento de gañar, e parafraseando ao profesor de latín, imos saír de aquí dicindo ‘comigo ou comigo’, con Pepe ou con Pepe»: una disyuntiva con un único nombre. Antes, ya Rueda había destacado la energía que ve en Crespo, y señalaba: «Eu teño na sede unha habitación cun cadro grande que pon Lalín para encher alí quen sexa alcalde. Eu xa iría poñendo o nome do novo alcalde de Lalín, pero como el non o quixo dicir imos deixalo así. Agora, eu xa vou encargando a fotografía e me encantaría que outra vez, véndoo con enerxía, estea onde tiña que estar. Descansou estes tres anos: Pepe, xa non vas descansar máis, noraboa e moita forza».

Crespo admite sus errores

Espaldarazos directos a quien confesó ante el auditorio que abarrotaba el Salón Teatro que fueron sus propios errores los que le alejaron de la alcaldía: en primer lugar, un exceso de confianza ante unas encuestas que le daban una victoria aplastante. En segundo término, «por ter confiado en persoas que demostraron que non son de fiar», expresó ante un público que rompió a aplaudir. Les puso nombres: «Cando comezaba a soar que Rafael Cuíña ía presentar a súa candidatura por CxL eu falei cos seus tíos e ambos dixéronme que non me preocupara, que iso era unha rapazallada e que estivera tranquilo que eles eran do PP e que non ían facer campaña. Logo a realidade xa a soubemos. Andiveron pedindo o voto, por dicilo dalgunha maneira, entre os traballadores das súas empresas. Eu fieime, non debera: culpa miña». Y el error que más se reprochó fue no haber percibido que tanto dedicarse a la gestión por Lalín lo alejaba de los problemas cotidianos de la gente, perdiendo una cercanía fundamental. Un error en el que podría persistir, porque considera que esa política permitió transformar Lalín, modernizando el municipio.

Crespo explica que nunca traicionó a Xosé Cuíña

El congreso local del PP de Lalín fue una catarsis para Crespo. Habló con una tranquilidad absoluta ante su gente, «os que me conocedes de sempre e sempre botastes unha man», como Camilo González Bodaño y Antonio Rodríguez, que le acompañaron desde su llegada al Concello y en cuyo aplauso de adiós escenificaba la renovación de un PP que incorpora un 64 % de debutantes en el comité ejecutivo. Dice que ya no siente «a xenreira e gañas de vinganza» que lo motivaron inicialmente para seguir en política tras perder la alcaldía. Y desmintió la imagen que transmite de él Rafael Cuíña como traidor a su padre. Su relación con Xosé Cuíña tuvo altibajos, pero «eu nunca traiciono ás persoas que confiaron en min». Dijo que los distanció su sinceridad, al hacerle ver cuando compitió con Feijoo y Barreiro por liderar el partido en Galicia que no podía ganar. Pese a ello, los 15 votos de Lalín fueron todos para Cuíña «porque era a nosa obrigación». En su opinión fue un acto de aprecio y valentía, y no permitirá «a alguén sen escrúpulos, por moi fillo seu que sexa, que manipule a historia para pervertila e convertirme no que non son diante dos lalinenses». El actual alcalde fue criticado por Rueda, quien dijo que aún espera sus disculpas por unos wasaps que nunca le envió.

Crespo repasó las sucesivas bajas de ediles del gobierno local, el caso de Luis Madriñán y la detención hace meses del teniente de alcalde, a quien dijo que «non pode andar pola rúa daquela maneira» de madrugada.