El arquitecto paisajista lalinense, Martín Toimil, inauguró ayer en las Torres Hejduk del Gaiás una intervención paisajística sobre la belleza y la fragilidad de los bosques gallegos, en el Día del Árbol.
En Betula Pendula, Toimil aprovecha el carácter dual de las torres, una de vidrio transparente y otra de piedra, para mostrar esa doble cara de la realidad de los bosques. Para reflejar esa confrontación, instaló abedules vivos con su propia raíz, en la torre de cristal y en la de piedra colgó los quemados en la última oleada de incendios sufrida en Galicia. Un espejo y la suspensión de los árboles vivos dan al visitante la sensación de andar entre las copas. El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, inauguró esta intervención que cuenta con el patrocinio de Viaqua.