El campeonato de San Huberto organizado ayer en Lalín por la sociedad de caza y pesca reunió a la élite de la caza de perdiz gallega. Las condiciones meteorológicas jugaron en contra y restaron afluencia a las previsiones iniciales. En la prueba, valedera para la Copa Galicia, participaron catorce personas. Cada cazador tuvo veinte minutos para demostrar su pericia, su deportividad y la sintonía con su perro. Disponían de seis cartuchos, de los que solo podían disparar cuatro. El máximo de piezas a cobrar era dos. Los participantes se desplazaron al monte Val do Boi, en la parroquia de Maceira, desde Ferrol, Santiago. A Coruña, Ourense, Lugo, Ribeira o Carnota. El número de piezas abatidas fue muy bajo, en gran parte por el fuerte viento. Quedó campeón Jaime Aneiros, uno de las participantes más jóvenes. El segundo puesto de la clasificación fue para Manso y el tercero para Roberto Dopico.