La provincia necesita quinientos litros por metro cuadrado de lluvias

marina santaló VILAGARCÍA / LA VOZ

DEZA

miguel souto

Es el agua que debería caer ente diciembre y enero para llegar a primavera sin escasez

09 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No requieren de grandes instrucciones. En muchos casos basta con pulsar el botón y se despliegan por si solos: los paraguas, esos fieles acompañantes en los otoños e inviernos de la provincia de Pontevedra, vuelven a tomar las calles. Vuelven tarde, cuando casi nos habíamos olvidado de como abrirlos y Galicia al completo se encuentra en situación de alerta por sequía. Cuando los embalses y los ríos, fuente de inspiración de tantos poetas gallegos por esas aguas caudalosas que ahora escasean, comenzaron a cambiar de rostro. Y a suponer un problema. ¿Cuánto tiene que continuar lloviendo para volver a una situación de normalidad?. La cifra la ofrece Carlos F. Balseiro, de 4gotas: tienen que llover un total de 500 litros por metro cuadrado entre los meses de diciembre y enero.

«En un año normal deberían caer unos 400 litros pero debido a la escasez de lluvias durante todo el año es necesario que estos dos meses lluevan cien litros más. Se generaría así una situación de normalidad que evitaría llegar a los meses de marzo y abril sin problemas de agua», indica Balseiro. Saca las cifras a relucir: «Entre octubre y noviembre en las Rías Baixas cayeron entre 100 y 150 litros, en función de que zona hablemos, cuando deberían haber sido entre 300 y 400», señala. Si en los últimos dos meses la lluvia fue escasa, en el resto del año no fue mejor. La estación de Meteogalicia en Corón ha registrado un total de 836 litros de lluvia caída en el último año. En el año anterior, la cifra se multiplicó por dos: fueron 1.608 los litros caídos sobre este rincón de la provincia.

Cifras de los últimos días

Esta imagen de sequía constante se solapa desde el jueves por la de los paraguas paseando por las calles. Al menos, por momentos. La suficiente agua para volver a darle al botón, pero no para salir de la situación de alerta. Desde Meteogalicia indican que a lo largo del jueves cayeron 23 litros por metro cuadrado en la estación de Corón, quince en la de Barrantes y siete en la de A Lanzada. Ayer, hasta las 14.00 horas, la franja con más precipitaciones, la cifra varió entre cuatro y siete litros por metro cuadrado.

¿Llegaron para quedarse?. Desde Meteogalicia indican que las precipitaciones se acentuarán a partir de mañana Hoy habrá chubascos puntuales, pero mañana entrará un temporal. Carlos F. Balseiro, por su parte, añade que la estimación para la tarde y la noche de mañana es que caigan entre cuarenta y sesenta litros de agua en la costa de Pontevedra, incrementándose hasta cien en el interior de Galicia. Lo vientos, que serán fuertes, girarán a norte a partir del martes, lo que asegura las lluvias solo en la parte norte de la comunidad: En las Rías Baixas serán menos intensas.

En los dos últimos meses cayeron solo cien litros de los trescientos habituales

Mañana entrará un temporal que dejará lluvias hasta el martes, cuando cambiará el viento

Los meteorólogos indican que deben ser constantes, pero no intensas, para ser beneficiosas

Tiene que llover, sí, pero no de cualquier forma. Los matices, esos rasgos poco perceptibles pero que pueden cambiarlo todo, hacen que haya que diferenciar entre dos tipos de lluvia: la buena y la mala. Carlos F. Balseiro explica que lo que necesita la provincia de Pontevedra (y Galicia al completo) es que llueva de forma constante. Pero no intensa. Las lluvias puntuales que se dieron en la comunidad desde que comenzó el otoño no llegaron a ríos y embalses porque apenas sirvieron para humidificar el terreno. «El problema es que las pocas que hubo estuvieron dispersas y, entre unas y otras, daba tiempo a los terrenos a secarse», indica Balseiro.

Tampoco fueron realmente beneficiosos los 33 litros por metro cuadrado que cayeron en una hora (entre las 05.50 y las 06.50) en A Lanzada durante la madrugada del 3 de noviembre. «No solo es mala la lluvia que no cae, sino la que lo hace de forma torrencial y tras muchos días secos. Cuando esto ocurre, cae sobre el terreno como si lo hiciese sobre el asfalto, sin filtraciones. Además de destrozar cultivos y provocar inundaciones, buena parte de esa lluvia no sirve para humedecer el suelo ni para aumentar las capas freáticas y llenar los embalses», indica Balseiro.

¿Será perjudicial el temporal previsto para mañana?. Juega con una ventaja: lloverá sobre mojado. Las lluvias de estos días, tal y como explica Balseiro, servirán de amortiguador. «Lo bueno es que no sean las primeras y que el terreno estará un poco húmedo», señala. Queda, así, mucho por llover. Pero, fundamentalmente, por llover bien.