El Juzgado aplaza la vista y el Estudiantil se ve abocado a fichar

Javier Benito
javier benito A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

rober amado

Fandiño lamenta que el nuevo retraso obligue al club a comenzar la temporada

21 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En el seno del Estudiantil recibían con estupefacción el segundo aplazamiento de la vista en Santiago en su reclamación judicial para recuperar los tres puntos en el partido en Arzúa por alineación indebida que supondría el ascenso matemático a Tercera División la pasada temporada. Una suspensión incomprensible, sin nueva fecha, que causó un gran malestar en el club porque obliga a planificar a finales de noviembre la temporada. Anoche se celebró una reunión de directivos y el gabinete jurídico que lleva el caso de los azulones para evaluar posibles medidas, pero en la junta ya dan por hecho que deberán reforzar la plantilla para asegurarse la permanencia ante el riesgo de una sentencia desfavorable a sus intereses y la posibilidad de un descenso a Primera Autonómica.

Al presidente del Estudiantil, Arturo Fandiño, le costaba ayer esconder su enfado ante la decisión del Juzgado de un segundo aplazamiento. El primero se había producido en septiembre. El mercado de invierno está a la vuelta de la esquina y el club estradense, con la planificación inicial, confiaba estar en la zona tranquila de la clasificación. Pero a estas alturas apenas se sitúan a cuatro puntos del descenso y cualquier dinámica negativa de juego podría abocarles a bajar de categoría si finalmente la sentencia no les da la razón en su denuncia contra el Comité de Xustiza Deportiva y la Federación Galega de Fútbol.

Fandiño reconocía que deben replantearse el futuro a corto plazo, además de cuestionar que se esté «xogando coa identidade do club». El presidente del Estudiantil lamentó que se tenga a una entidad, cuerpo técnico, plantilla y aficionados en esta situación. «Se pensaban dilatar prazos e poñer o xuicio e maio que o houberan feito dende o principio e o noso proxecto deportivo houbera sido outro», significó. Fandiño tiene claro que les tocará reforzar la plantilla el mercado de invierno para incrementar las garantías de mantener la categoría.

Dos centrocampistas y un delantero con gol serían al menos los fichajes a incorporar entre diciembre y enero, para el presidente, a expensas de un análisis de la situación con el cuerpo técnico, que tendría la última palabra. Pero si hay nuevos futbolistas también tocarán salidas, como lamentaba Fandiño. «Nunca botei a nadie agora os chavales que están deixándose a alma, con moita ilusión e traballo, poden verse afectados polas decisións que non comprendemos do Xulgado», dijo.

«Doe na alma se temos que tomar ao final a decisión de dar baixas porque están mellorando e facendo bo fútbol, con erros pero son chavales totalmente implicados no club», incidió el máximo dirigente del Estudiantil. En la actualida la plantilla está integrada por diecinueve futbolistas. Además fichar y más para los puestos requeridos supone un coste económico añadido, junto a las dificultades de encontrar en el mercado ese perfil de jugador.

Gelucho: «Rinse da xente»

En términos también muy críticos hablaba ayer el entrenador del equipo azulón. Para Gelucho, «rinse da xente e o que teñen que facer e asumir o erro e apandar coas consecuencias porque a lei está para cumprirse». El técnico tiene claro que tienen la razón y deben lograr en el Juzgado ese ascenso negado por las instituciones deportivas pero «nadie quere poñerse diante do touro». Cuestionó además el escaso prazo con que se comunicó al Estudiantil ese segundo aplazamiento. Reconocía como el presidente que se encuentren en esta situación en el siglo XXI con unas normas claras y una legislación a cumplir, trastocando toda la planificación del club con una plantilla escogida con un determinado perfil en una temporada de transición en espera del ascenso en los tribunales. Y como Fandiño cree que tocará reforzarse para salvar la categoría por si falla el recurso judicial.

Respecto al partido del domingo, Gelucho destacó el buen partido de sus futbolistas, serios en defensa ante un Ordes muy goleador y al que dejaron a cero, mereciendo los tres puntos por ese rigor defensivo, el control del juego y las ocasiones acumuladas. De nuevo faltó precisión ante la portería rival y el triunfo llegó de penalti.