El lalinense Carlos Blanco rozó la clasificación para la fase final en el Arnold Classic Europe disputado este domingo en Barcelona. El fisioculturista compitió en la categoría de más de cien kilos y quedó a tan solo un punto de entrar entre los seis finalistas. Blanco se mostraba ayer muy contento con haber acabó séptimo, dado el alto nivel de los participantes. «Foi unha categoría durísima, con xente de moito nivel», reconocía el deportista lalinense, significando además que no está al 100 %, ya que su principal objetivo está centrado en el Mundial de noviembre si consigue su clasificación.
Carlos Blanco apuntó que llegaba a Barcelona a este prestigioso torneo europeo que conjuga deporte con show con la intención de probarse. Tuvo muy buenas sensaciones en espera de «darlle unha voltiña máis porque non podes estar ao 100 % todo o ano, o físico non o aguanta». Compitió con un peso oficial de 106,9 kilos. Su próxima cita será precisamente la preselección para el Mundial, que se disputará el día 8 en la localidad madrileña de Alcalá de Henares. Confía en cumplir su objetivo de estar el primer fin de semana de noviembre en el cita mundialista, programada en Benidorm.
Pero también podría incluir a mediados de octubre, el campeonato de España, título que ya ostentó. Sí estará seguro por parejas y sopesa hacerlo también a nivel individual. En el primer caso competirá junto a su pareja sentimental, Raquel Arranz, subcampeona europea y con títulos nacionales. Ella también acudía a Barcelona pero tuvo pocas opciones ante rivales muy fuertes y definidas, donde se promovía más el espectáculo que los criterios de eventos oficiales como puede ser un Mundial.