Galardón para la tierra mágica de la parroquia de Zobra

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Miguel Souto

Los vecinos recibirán 15.000 euros para la realización del proyecto presentado al certamen

19 feb 2017 . Actualizado a las 17:30 h.

El Concello de Lalín entregó ayer el premio Aldea Singular a la parroquia de Zobra en el marco de la Feira do Cocido. Es la segunda edición de un galardón que distingue un proyecto común. En esta ocasión se presentaron cinco candidaturas y el jurado realizó su elección después de valorar distintas cuestiones como la conservación urbanística y arquitectónica de cada propuesta, su integración en el paisaje, el cuidado de sus valores naturales y su actividad sociocultural.

Los 15.000 euros del premio se destinan a obras en beneficio de la comunidad. El galardón fue recogido por María José González Acevedo, presidenta de la asociación Zobra Camiña. Zobra es la parroquia más alejada de Lalín, uno de los municipios más extensos de Galicia.

Una tierra mágica situada en el corazón de la Serra do Candán que, como señalaba ayer José Dobarro, uno de sus vecinos, «está a 27 kilómetros de Lalín» y «ata o 1992 para vir a Lalín tiñamos que ir a Soutelo de Montes ou baixar O Paraño ata O Irixo».

Zobra cuenta con un paisaje único aunque como decía Dobarro «a beleza, de momento, non se mide en diñeiro» añadiendo que «tampouco se medía o vento, e agora...», aludiendo a los millones de euros que producen los eólicos que se asientan en este territorio. Dobarro tuvo palabras para valedores de esta conciencia del bien común como Daniel González Alén, Antonio Presas o Martiño Nercellas, para Mercedes Peón de las pandereteiras de Zobra o el investigador Damián Copena. Celso Fernández desgranó uno por uno los mil valores de la parroquia. Un lugar donde sus habitantes siguen «creando lenguaxe», las cantigas, el amor propio de sus gentes, y un ejemplo de «constancia, de unidade e de alegría».

Por su parte, el alcalde, Rafael Cuíña, aprovechó el acto para hablar de la sentencia favorable de Casas Vellas que tumba de forma provisional la línea de alta tensión y destacó que «Lalín ten un rural vivo, dinámico, comprometido e Zobra é un deses lugares máxicos». La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, alabó la «democratización do novo goberno» de la Feira do Cocido, que «é do pobo» y el fin solidario de la antaño comida oficial. El precio fue de 38 euros, de los que 5 están destinados a la asociación Morea, que trata a personas con enfermedades mentales.

Al acto asistieron además de gran parte de los miembros de la corporación, el conselleiro de Educación, el lalinense Román Rodríguez, el eurodiputado José Blanco, o el general de la Guardia Civil, Ángel Alonso Miranda.

A diferencia de otras ediciones y, por primera vez, en el vestíbulo del consistorio sobraron sillas. Una situación contrapuesta al exterior, donde los visitantes fueron legión. La feria se desarrolló con pocos incidentes. Entre las atenciones sanitarias se sumaron varias a personas que sufrieron lipotimias y en el capítulo de sucesos, se denunció el robo de varias carteras, en su mayor parte durante el desfile.