El CSI que escruta el pasado de la provincia trabaja en Lalín

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

Un equipo de cinco profesionales recibe las piezas recogidas en excavaciones arqueológicas para su análisis exhaustivo

19 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lalín alberga en el pazo de Liñares un verdadero CSI, integrado por cinco profesionales que bajo la coordinación del arqueólogo de la Diputación de Pontevedra, Rafael Rodríguez, escrutan cada día el pasado de la provincia. Son el capital humano del Centro de Xestión do Coñecemento Arqueolóxico que comenzó a trabajar hace unos meses en el emblemático edificio de propiedad municipal, en unas instalaciones cuya dotación material también raya a gran nivel: «Só dous almacéns en Galicia, o do Museo Arqueolóxico de Ourense e este, teñen estas condicións de control de humidade e temperatura para as pezas catalogadas», decía ayer Rodríguez en la visita de la presidenta de Diputación, Carmela Silva, el diputado Santos Héctor, el alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, y el concejal González Casares.

Es importante disponer de estas condiciones, en un centro de gestión que alberga ya cerca de 200.000 piezas, procedentes de excavaciones arqueológicas en 18 castros de la provincia. Aquí llegan para someterse a un exhaustivo estudio y catalogación, hasta guardarlas en expectativa de destino. Porque el centro de Liñares no cierra el periplo de los objetos que nos hablan de cómo éramos los pontevedreses hace cientos de años. Más allá de exposiciones temporales que se puedan realizar en las propias instalaciones lalinenses, y de que se determine con la Dirección Xeral de Patrimonio cuál será el tiempo de permanencia de los hallazgos, estos se trasladarán luego fundamentalmente al Museo de Pontevedra. Aunque es probable que concellos donde fueron halladas piezas las reclamen para sus propios museos, como sucede con las del Mercado dos Mouros de Valga. Forman uno de los conjuntos almacenados en el pazo de Liñares, junto a unas 20.000 piezas aparecidas en Castro Alobre, en Santa Trega o A Lanzada: de este último yacimiento, se estima que han entrado entre 12.000 y 15.000 piezas, pero siguen llegando. Mañana mismo entrará nuevo material para ser estudiado por los arqueólogos, que esperan disponer ya la próxima semana de los resultados de datación de los restos humanos de Cornelia y el primero de los bebés encontrado en A Lanzada.

Una pelota de golf rusa

No precisan para datar otro objeto que puede verse entre los restos de A Lanzada: una pelota de golf de un resort de San Petersburgo. Rodríguez lo explicaba: «Recóllese todo o material aparecido na escavación arqueolóxica. Esta pelota pode ser dalgún turista ruso que pasou por alí hai quince ou vinte anos».

Carmela Silva destacó que visitar el centro de Liñares es una oportunidad única para conocer el trabajo arqueológico en vivo, y seguir el proceso de cada pieza desde su hallazgo hasta su puesta a disposición de los museos.

La puerta de acceso de las piezas. El primer paso en el laboratorio castrexo es el lavado de todas las piezas recogidas, tanto los objetos cerámicos como los líticos. fotos miguel souto

La matrícula de los objetos. Con los elementos ya limpios, la siguiente etapa consiste en el denominado «siglado» de las piezas: un código que funciona como una matrícula para cada una.

El último paso en el laboratorio. Antes de salir del laboratorio, las piezas llevan sus primeros tratamientos, se datan temporalmente y se recomponen a partir de sus fragmentos.

Solo las más significativas. Las piezas más destacadas son dibujadas a mano, en un centro que dispone además de una dotada sala de fotografía para obtener imágenes de calidad de ellas.

Permite completar piezas. Un escáner en 3D, en combinación con una impresora en 3D permite la reproducción de piezas. El retoque fotográfico posibilita completar los fragmentos que falten.

A la espera de destino. Las piezas catalogadas pasan a un almacén con control de temperatura y humedad. Una estancia temporal, a la espera de partir hacia los museos que las albergarán.

Silva y Cuíña buscan fórmulas para potenciar las visitas a Liñares

Carmela Silva acudía a Liñares para la entrega simbólica por parte de Rafael Cuíña de las llaves de las instalaciones del centro arqueológico que gestiona en el pazo la Diputación, que asume desde ahora los pagos correspondientes a aspectos como electricidad y agua. El acto trascendió esa imagen, y la presidenta de la Diputación lo califica del inicio de un trabajo conjunto para la promoción de las instalaciones del pazo de Liñares, como punto de referencia en el trabajo de la arqueología; el alcalde apuntaba las sinergias turísticas que puede representar para Lalín, con un compromiso para colaborar en la puesta en valor del conjunto mediante acciones que se concretarán en los próximos meses. Un encuentro de ambos con Anxo García, del Museo Galego da Marioneta, buscará potenciar las visitas ?sobre todo colegios?. Casares destacaba las posibilidades que ofrece el Roteiro dos Pazos que conecta Lalín con Liñares, y llega a Ponte Taboada.

Silva evitó concretar la fecha de puesta en marcha del Centro Virtual da Cultura Castrexa en el consistorio, aunque desde el Concello habían apuntado que será a principios de noviembre.