Aventura laboral con beca Erasmus

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Rafael Viana y Diego Filloy contaron a sus compañeros su experiencia de seis meses.
Rafael Viana y Diego Filloy contaron a sus compañeros su experiencia de seis meses. Rober Amado

Dos soldadores cruceños en una empresa aeronáutica en la capital de Irlanda

14 may 2016 . Actualizado a las 13:23 h.

Vado arenoso en la desembocadura del río, es el significado que dio origen a Belfast, la capital irlandesa que durante seis meses acogió a dos cruceños. Rafael Viana y Diego Filloy se fueron el 18 de octubre del pasado año y regresaron el 1 de mayo. Ayer contaron en el instituto Marco do Camballón a los alumnos su experiencia laboral en una empresa que trabaja para el sector aeroespacial como beneficiarios de una beca Erasmus Plus concedida por la Diputación de Pontevedra.

La iniciativa tenía también como objetivo animal a otros estudiantes del centro a participar en este tipo de iniciativas el próximo curso. Las becas se destinan a estudiantes que finalizaron un ciclo medio. Los únicos requisitos son ser mayor de dieciocho años y haber finalizado un ciclo medio. El plazo para sumarse a esta experiencia es de tiempo, tiene que desarrollarse antes de que se cumpla un año de la finalización de los estudios.

Rafael Viana y Diego Filloy contestaron a las preguntas de sus compañeros, tanto del ciclo de soldadura y de calderería como de los de atención a dependientes que se implantó recientemente. El curso que viene acaba la primera promoción, que ya podría sumarse a esta experiencia. Para el curso 2016-2017 el Marco do Camballón cuenta con cuatro becas y busca interesados.

Rafael y Diego fueron los primeros del centro cruceño, pero en abril marcharon también para la misma ciudad otros tres, a los que se sumarán tres más en octubre. Director y profesores destacaron la oportunidad de vivir esta experiencia, sobre todo, con este tipo de becas que cubre a los estudiantes tanto los gastos de desplazamiento como los derivados de vivir allí ese tiempo. Unas ventajas a las que se suman el poder ir con alguien más conocido. En este caso fueron dos alumnos que se fueron a trabajar a la misma empresa, con seguro médico cubierto y una empresa intermediaria a la que pueden recurrir ante cualquier problema que les surja.

Una oportunidad

Rafael Viana subrayó que «é unha oportunidade moi boa e a nivel persoal e laboral o disfrutamos moitísimo». En la empresa lo que más les sorprendió, dijeron, «foi que os traballadores están moi mimados, o primeiro son os traballadores e que estén contentos». La segunda «que a hora do descanso do café é sagrada, si estabas facendo unha cousa e seguían para rematala, ata lles parecía mal porque había que parar», apuntaban mientras que indicaban que «o xefe sempre se encargaba de que houbera leite, café,...». Reconocen que llegaron sin saber nada de inglés «os números, as cores, e pouco máis». Contaban con una plataforma on line «moi sinxela donde ir aprendendo e avanzando» . Señalaban que «son o facíamos todos os días, pero sí en canto tiñamos un ratiño». A los tres meses, apuntaban, «xa éramos capaces de manter unha conversación como a que temos agora», contaban a sus compañeros. Una satisfacción importante. Señalaban que «o final o do idioma non era o que máis importaba porque pouco a pouco ibas avanzando, e calquera pode facelo».

Cuando llegaron formaban parte de un grupo de unos treinta o cuarenta de la provincia que iban destinados a diferentes empresas. El alojamiento, contaban, ya se lo buscaron previamente. Los dos coincidieron en que se sintieron arropados por la Diputación que le contestaban los correos «a veces nunha hora».

Con la empresa intermediaria la experiencia no fue tan buena, apuntaban, señalando que se les estropeó el wifi «e estivemos un mes sen el, llo dixemos a Deputación e en dous días estaba arreglado», aunque en un caso «perdemos as chaves e chamanos as dúas ou tres da mañá e apareceron enseguida». Otra de las ventajas: el seguro médico está incluido en la beca.

Evolución. Reconocieron que cuando llegaron «sin papa de inglés» pensaron «onde nos metimos» pero a los tres meses «xa éramos de alí». Una de sus mayores satisfacciones fue desenvolverse con el idioma. Y en cuando a la vida allí comentaron que el dinero lles llegaba pero en el súper «había que tirar de ofertas», a lo que una compañera respondió «como aquí»

Aprender un idioma, manejarse en otro país y adquirir experiencia

El director del Marco do Camballón destacaba las ventajas y tanto él como los profesores pedían a los alumnos compromiso después de que este curso de las diez becas que solicitaron y les concedieron tuvieran que devolver dos a última hora porque los chavales que iban a beneficiarse de ellas acordaron en el último momento no ir supuestamente sin ninguna razón de peso.

Rafael y Diego respondieron a las preguntas sobre el precio de la vida, de los alquileres, de los sueldos, que en el caso de un soldador de su cualificación, dijeron estaba entre las 1.800 y las 2.000 libras, lo que supone unos 3.000 euros al cambio.

Al inicio del viaje, reciben el 80 % de la beca, lo que supone unos 1.600 euros al mes. El trabajo por jornada completa era de 1.200 libras, a lo que podían sumar trece libras por hora extra realizada. Entre los posibles destinos son varios países. Los más solicitados son sobre todo los de habla inglesa, por aquello de perfeccionar el idioma, y el norte y el sur de Italia. El Marco do Camballón intentará sumar a las becas de la Diputación la oferta de alguna otra más a través de la Consellería de Educación.

Diego y Rafael confesaron que lo que más se echaba de menos era «a casa e a comida» pero, como apuntaba Rafael, «o importante é estar a gusto». De su cualificación profesional no tuvieron queja y afirmaron con rotundidad que podían defender perfectamente el trabajo y sumaron a su experiencia trabajos con materiales que no habían usado antes como el titanio, la fibra de carbono o diferentes tipos de aluminio, realizando labores también que no habían hecho como corte con plasma. Una experiencia que, como recordaba el director, también les puede dar el plus del inglés frente a empresas del metal de la zona que realizan muchas obras fuera.