La aventura de cruzar el Ulla en tirolina para salvar el pellejo

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

El pescador salió del río utilizando la cuerda como tirolina.
El pescador salió del río utilizando la cuerda como tirolina.

Un pescador se vio obligado a usar ese medio tras dejarle atrapado la subida del embalse y sin salida

06 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Afortunadamente todo quedó en un susto, pero pudo acabar e tragedia. El miércoles por la mañana, un pescador perteneciente a la asociación Castillo Deza-Ulla, se fue a practicar este deporte al río Ulla. Lo hizo en el tramo comprendido entre Cira y Ponteledesma. El pescador, como suele ser habitual en estos casos, se metió un poco en el río, que le cubría por la rodilla y cuando se dio cuenta, explica Jesús Pérez Caramés, «xa vio que a agua lle petaba e non daba saído».

La causa la crecida del caudal del río supuestamente por la apertura de las exclusas del embalse de Portodemouros. Una apertura que se tradujo en un aumento muy rápido del caudal.

Ante la imposibilidad de dar marcha a atrás y regresar a la orilla, el pescador optó por seguir hacia adelante y buscar refugio en cuanto pudo en un islote que contaba con algunos árboles.

Llegó hasta allí y gracias a que llevaba el teléfono móvil consigo se puso en contacto con Pérez Caramés pidiendo ayuda una vez que el agua empezó a llegarle a los pies. Este dio cuenta a los bomberos para proceder a su rescate. La dificultad estribaba también en localizar el punto exacto del río donde se encontraba el pescador y guiar a los bomberos hasta la zona, ya que non lugares en las que el acceso no suele ser fácil si no se conoce la zona.

Mientras tanto, el pescador al parecer llamó también a otro pescador de Cira que se acercó rápidamente hasta la orilla y con una cuerda intentó rescatar a su compañero. La fuerza del agua hacía que resultase muy arriesgado intentar cruzar agarrado de la cuerda por el agua.

Así que optaron por otra fórmula arriesgada, pero que finalmente resultó efectiva, gracias también a la buena forma física del pescador atrapado.

Con la ayuda de su compañero ataron una cuerda en sendos árboles desde la orilla hasta el islote y el pescador, que se desprendió de la ropa y de todo lo que llevaba, quedándose en ropa interior, cruzó el río en tirolina por encima del agua pudiendo llegar finalmente a la orilla sano y salvo.

Denuncian el peligro que acarrea la apertura de compuertas sin aviso previo

Pérez Caramés denuncia en nombre de los pescadores esta situación y el peligro que conlleva la apertura de las compuertas del embalse sin aviso previo, sobre todo, en una jornada de pesca. Señala que «pensamos que estas cousas xa non ocurrían» y advierte de que «esta vez todo saiu ben, pero pudo acabar en traxedia».

De hecho, apunta que, cuando horas más tarde el pescador regresó a la zona para ver si bajara el río y poder recuperar su teléfono y sus cosas, se encontró con que el cauce aún había subido más cubriendo el islote y dejándolo sin sus pertenencias que quedaron bajo el agua.