Silva y Mosquera destacan la total sintonía a los cien días de gobierno

Lars Christian Casares Berg
christian CAsares PONTEVEDRA / LA VOZ

DEZA

El gobierno de la Diputación de Pontevedra hizo ayer el balance de los primeros cien días de mandato.
El gobierno de la Diputación de Pontevedra hizo ayer el balance de los primeros cien días de mandato. capotillo< / span> < / span>

Los plenos se emitirán en directo por Internet cuando se rediseñe la web

28 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Foron cen días dun goberno único e unido ante a sociedade [..] Temos abertas as ventás»

Carmela Silva

«O ritmo de goberno foi acelerado, logramos salvar os obstáculos deixando os temores disipados»

César Mosquera

Con la solemnidad que confiere el gesto, al estilo del rey Felipe VI cuando baja los 72 peldaños de la escalera principal del Palacio Real para recibir a mandatarios extranjeros, el nuevo gobierno de la Diputación bajó ayer la escalera del Pazo Provincial para relatar ante un solitario micrófono, a pie de escalera, cómo han sido los cien primeros días de gobierno de BNG y PSOE en la institución. La bajada en grupo recordó también a la de Susana Díaz, cuando anunció triunfante la victoria electoral en Andalucía.

El guiño de las escaleras quiere simbolizar una nueva Diputación. Como el logo que se ha diseñado para sustituir al anterior. Aún no está presente en toda la imagen corporativa de la Diputación, pero ayer sí estaba en el pie de micrófono.

Tomó la palabra primero Carmela Silva (PSOE), presidenta de la institución, para celebrar «os primeiros cen días dun goberno único». Se hizo un esfuerzo por comunicar la sintonía entre socialistas y nacionalistas, en manos de quienes está la vicepresidencia de la institución. Desde la bajada conjunta por las escaleras, hasta las palabras del titular de esta última cartera, César Mosquera, que aseguró que se han superado las reticencias que se podrían suponer a priori entre dos fuerzas que no solo tienen conceptos diferentes sobre «como buscar solucións», sino entre presidenta y vicepresidente, concejales, respectivamente, en Vigo y Pontevedra, y la presunta disputa que podía parecer «previsible» entre ambas ciudades a cuenta de la estructura administrativa de la provincia. «Logramos salvar os obstáculos», dijo el nacionalista. Hubo besos y apretón de manos entre ambos al finalizar los discursos.

Eso en lo concerniente a la relación de puertas adentro del pacto. Hacia fuera, la Diputación se ve ahora, tras estos cien días, como una institución que mantiene «abertas as portas e ventás que antes estaban pechadas», dijo Silva, en referencia a la época de gobierno de Rafael Louzán (PP). También cargó contra el César Mosquera. «O deterioro no funcionamento da casa era moi forte», aseguró, en referencia al excesivo presidencialismo y a las luchas de poder dentro de la institución que se vivieron, dijo, especialmente los últimos cuatro años de mandato de Louzán.

Hubo balance de lo ya hecho en estos cien días, con el plan de empleo, sus nuevas condiciones, y el compostaje como temas estrella. Y anuncios para el futuro inmediato: un área de Cohesión Social e Xuventude y que los plenos se emitirán en directo a través de la web cuando se rediseñe.