Concello y comunidad de montes trabajan en la homologación de una ruta con 29 kilómetros de naturaleza en estado puro
24 ene 2015 . Actualizado a las 16:49 h.El Concello de Lalín y la comunidad de montes de Zobra trabaja en la homologación de una ruta de senderismo creada por los vecinos en el 2005. En total son 29 kilómetros de naturaleza en estado punto con un paisaje de ensueño. Pese a sus múltiples encantos, la parroquia lalinense es una gran desconocida, de ahí esta iniciativa que persigue poner en valor esta zona e impulsar el turismo.
Para el presidente de la comunidad de montes, Agustín Zalabeite, y para el edil de Turismo, José Antonio Rodríguez, la zona "non ten nada que envexar os Ancares e, iso estando no centro, no corazón de Galicia".
La homologación se tramitará tras la firma de un convenio entre concello y comunidad de montes. La Administración local pondrá tres mil euros: los necesarios para pagar las tasas de la homologación a la Federación Galega de Montañismo por cinco años, que supondrá un desembolso de 1.500 euros y los 900 euros que cuesta el informe sobre la ruta que la federación exige que realice un técnico homologado.
José Antonio Rodríguez destacó que "en Zobra está todo feito, gracias a comunidade de montes" que se encarga también de las tareas de mantenimiento, algo esencial. Este verano, apunta Zalabeite, dos personas estuvieron contratadas de junio a octubre a media jornada para realizar tareas de desbroce y limpieza de la ruta. Se trata de un sendero circular de unos 25 kilómetros, a los que se suman dos salidas una hasta A Cova de Chedas y la zona de las minas.
No es un recorrido fácil. En total son 29 kilómetros con tramos de ascenso hasta el monte Coco, en el Candán, y otros que discurren al pie de varios ríos que nacen en la zona y dan lugar al río Deza. Bosques caducifolios, cumbres en las que la nieve se queda tiempo en invierno, y arroyos cristalinos dan forma a un paisaje único, virgen y desconocido para muchos. Son encantos a los que se añaden los de las casas de turismo rural y las casas de los antiguos ingenieros de las minas que fueron restauradas en su día por la comunidad de montes y que se alquilan enteras. Al precio de treinta euros tres de ellas con capacidad para dos o tres personas y a setenta euros la más grande que puede albergar seis o siete personas.
Agustín Zalabeita explica que señalizarán varias salidas que permitan a los caminantes realizar algún tramo, en vez de la ruta entera, que puede tener una duración de algo más de diez horas y que no todos pueden llevar a cabo.
La tramitación de homologación de la ruta tiene como principal objetivo su visibilización y atraer a visitantes que puedan disfrutar del paisaje pero también de la gastronomía en pequeños restaurantes que funcionan sobre todo por encargo. El sendeiro de Zobra parte de Zobra, de la zona del teleclub donde se encuentran los primeros paneles y pasa por los núcleos de Liñeiras, Chedas, Trigueira,donde se encuentra una zona de áreas recreativas; A Cabana, Portomartín y Ameixedo.
Zobra albergó minas de estaño que estuvieron en funcionamiento desde 1918 hasta finales de los años 70. Sus huellas se pueden ver aún en la zona, incluida una cueva en la que se puede entrar con una linterna. Todo un mundo por descubrir.