Vecinos de Callobre proponen una ruta que concluya en la fervenza

Francisco Brea
fran brea A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

La senda tendría 8,3 kilómetros de longitud e iría bordeando el río

21 oct 2014 . Actualizado a las 06:00 h.

Vecinos de la parroquia estradense de Callobre han diseñado un proyecto que presentaron ayer al edil de Turismo, Óscar Rancaño, con el fin de crear una ruta de senderismo a orillas del río Liñares. La idea surge cuando desde el Concello deciden trabajar para promocionar el turismo fluvial y espacios naturales y ya piensan en la fervenza de Callobre como un lugar idóneo que acondicionar.

Los habitantes de la parroquia consideran que como atracción turística podría llegarse más allá, y por ello han trabajado para diseñar una ruta de senderismo de más de 8 kilómetros al lado del río y con diferentes puntos de interés, que acabaría en la fervenza y en el castro. La ruta de senderismo propuesta comenzaría en la playa fluvial y transcurriría hasta llegar en un primer momento a la Ponte Románica o Ponte Vella, que comunica Callobre con O Viso. Siguiendo el camino podría llegarse a las burgas de Callobre y de O Viso, que a día de hoy ya están indicadas y que se ubican próximas a la iglesia de O Viso. Aunque esta caminata estaría siempre orientada en el margen del río que pertenece a Callobre, también en las proximidades hay edificaciones de interés como puede ser la iglesia de San Xurxo de Cereixo. En la parte final de la senda ya se afrontaría la subida a la fervenza, que tiene una altura de aproximadamente 15 metros, y al castro. En este entorno existen un total de siete molinos que en la actualidad se encuentran en ruinas, como puede ser el conocido como Fábrica de Santiso. En este punto también podría enlazarse con la ruta que transcurre por los montes de Olives hasta A Rocha. Pero el proyecto no termina aquí, ya que quien decidiera recorrer este camino en el caso de que se habilite, podría volver al punto de inicio por la misma ruta o bien retornar por Aldea Grande de Callobre y contemplar el Pazo de Valiña y la conocida y antigua sobreira del lugar, que supera los 20 metros de alto. En este caso la senda de retorno a la playa fluvial tendría una longitud de 5,4 kilómetros y los propulsores del proyecto le atribuyen mayor facilidad.

En la redacción del documento que presentaron ayer en el consistorio indican qué actuaciones consideran se deberían de acometer. Consideran necesario crear una pasarela para subir desde el fondo de la catarata hasta su parte superior, donde podría emplazarse un mirador. Además en el camino de vuelta deberían de acondicionarse unos pocos metros de pista, ya que suele embarrarse con la lluvia, y también se valora la construcción de una pasarela que transcurra por debajo del puente de Liñares para que los caminantes no se vean obligados a cruzar la N-640. Por último también recogen como prioritario una buena señalización del camino, ya que la idea es construir una ruta que sea referencia a nivel gallego y que esté homologada y certificada por la Federación Galega de Montañismo para que tenga la mayor repercusión y difusión posible.