Fenosa valorará, en un mes, elevar la línea sobre la fraga y enterrarla

P. V. LALÍN / LA VOZ

DEZA

El alcalde y miembros de su gobierno en la reunión con los representantes de Unión Fenosa.
El alcalde y miembros de su gobierno en la reunión con los representantes de Unión Fenosa.

Son las dos alternativas ofrecidas a Crespo descartándose cualquier variante

12 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La reunión mantenida por el alcalde de Lalín, José Crespo, con José Picón Couselo, delegado de Unión Fenosa Distribución y Pablo Carreira, responsable de líneas eléctricas de alta tensión de la misma firma, marca un impás en el contencioso vecinal contra la tala de árboles que supone el actual trazado de la línea O Irixo-Lalín en la fraga de Casas Vellas. Crespo, que ya había mantenido contacto con el delegado general de Gas Natura- Fenosa en Galicia, Manuel Pellicer, trasladó el sentir vecinal y las alternativas que se consideran desde Lalín para evitar las talas. Los técnicos pidieron finalmente un mes para hacer los estudios necesarios en dos alternativas sin variar el trazado: enterrar la línea o elevarla sobre la fraga. Crespo se esforzó en decir que esa valoraciones determinarán para Fenosa si finalmente se hace alguna de ellas o no, dependerá de cuestiones técnicas, administrativas y de costes.

Los técnicos dejaron claro que es inviable variar el trazado de la línea. En el tramo de tres apoyos que afecta a la fraga 54-55-56, desplazando el 55 prácticamente se afectaba una pequeña parte de arbolado. Desviando el trazado para enterrarla bajo la N-525 se eliminaba el problema. Estas y otros variante son inaceptables porque Fenosa tiene ahora mismo todos los permisos para actuar y variando el proyecto afectaría a nuevos propietarios. Crespo aseguró que mover el poste 55 supondría afectar a 79 titulares «e con un so que alegue sería case como empezar de novo co proceso oito anos despois, e esta claro que alguén o faría ainda que sea por comparativa de que a sacan dun sitio para metela noutro». El mismo problema ocurre con cualquier variante.

Línea enterrada en 700 metros

Ante esta situación solo queda mantener el proyecto o aplicar dos alternativas posibles. Una, demandada aunque por otro sitio, es enterrar la línea. El alcalde detalló los pormenores y las dificultades. Para que Fenosa acepte esa variable como mínimo tiene que haber un camino público sobre la línea enterrada que garantice permanentemente el acceso a la misma. Recalcó lo de camino público y en ese sentido se comprometió a que si prosperase esa vía y fuese necesario hablaría con los vecinos y expropiaría esa franja para conseguir la titularidad. En todo caso, el tramo a enterrar, el de la zona arbolada, supondría talar una franja de 700 metros de largo con el ancho necesario para el vial lo que conllevaría cortar el arbolado que lo ocupa actualmente.

Postes mas altos, y uno más

La otra variable, y que el alcalde consideró que le gustaba, es elevar el tendido sobre los árboles. Según le explicaron los técnicos se trataría de que los apoyos número 54 y número 56 fuesen un poco más altos; que el 55 fuese bastante más alto y entre este y el 56 colocar otro también alto para que la línea esté tensa en todo momento y no haga comba como haría ahora al estar alejados los postes 55 y 56.

Esta alternativa tendría como impactos, el estético y uno menor de afección a algún árbol en las puntas, aunque en pocos casos porque la elevación sería considerable con gran margen de seguridad y el crecimiento de los árboles esta ya estabilizado.

Fenosa paraliza cualquier acción en esta zona en el mes que pidió para realizar estudios topográficos, técnicos y de todo tipo para evaluar las dos alternativas. Crespo destacó buena voluntad en la empresa «que demostrounos que estudiaran moito o trazado, e que podería actuar xa porque ten todos os permisos», pero también aseguró que la respuesta todavía está pendiente. Por cierto, el regidor visitó la fraga y el entorno después de explicar a los vecinos la reunión con Fenosa. Ejerció de guía Manuel Taboada.