Dicen que la línea que afecta a la fraga de Casas Vellas solo busca el interés empresarial
DEZA
En la reunión vecinal se apuntó que el tendido servirá para evacuar la energía del futuro parque eólico de O Irixo
04 oct 2014 . Actualizado a las 06:00 h.En la reunión abierta convocada este jueves en la capital dezana para evaluar posibles medidas con el fin de defender la fraga de Casas Vellas y otros enclaves naturales afectados por la línea eléctrica de alta tensión entre Lalín y O Irixo hubo varias voces que incidieron en que el proyecto solo busca el interés empresarial, sin que haya beneficio para los vecinos lalinenses. En esa línea se pronunció el geógrafo Antonio Presas, insistiendo que la futura línea se construye por las necesidades de Gas Natural Fenosa ya que en la actualidad el consumo eléctrico en Lalín está a la baja.
Presas recordó que ya en la década de los setenta del pasado siglo existía un proyecto para anillar la subestación eléctrica lalinense, conectándola con la de Tibo, en Caldas de Reis. Aunque la demanda de energía estaba en progresión en Lalín no se ejecutó esa iniciativa, como tampoco hace ya más de una década se plasmó la pretensión de realizar esa conexión con Portodemouros. Subrayó que cuando lamentablemente cae el consumo eléctrico se ejecutará esa línea de alta tensión desde O Irixo para anillar la subestación.
«É por necesidades da empresa, non de Lalín. Non é certo que a liña perxudique a algúns e beneficie a outros, aquí non se beneficia ningún», afirmó Antonio Presas en la reunión celebrada en el instituto Laxeiro. También hubo voces en ese foro que apuntaron a que el tendido eléctrico servirá para evacuar energía del futuro parque eólico de O Irixo. Además se resaltó que la línea pasa por Marco Grande, donde estaba prevista la incineradora, que también generaría energía a evacuar. El convencimiento general entre los asistentes a esa asamblea abierta es que el anillado de la subestación de Lalín es solo una consecuencia secundaria del verdadero motivo de la construcción del tendido.
En esa reunión se acordó crear un grupo de trabajo para coordinar acciones continuas de rechazo a una línea que afectará a más de 2.000 árboles, incluida la fraga de Casas Vellas. Su composición se decidirá hoy.