Son cuatro lalinenses con una misión: La de completar en algo menos de tres meses los 25.000 kilómetros que separan la capital dezana de Ulán Bator, la capital de Mongolia. Lo que empezó como una broma entre amigos acabó con una expedición en toda regla y semanas de preparativos para un largo viaje que sus protagonistas esperan que sea una importante experiencia vital.
Ayer por la mañana, Javier Hita, José Aller, Xavier Nercellas y Vanesa Tomé se subieron a bordo del Cañonero, un viejo Land Rover del 92 que fue puesto a punto con múltiples reparaciones y emprendieron viaje. Cruzaron por Lugo para pasar a Asturias y el plan era seguir ruta por el norte para internar llegar a Irún a hacer noche.
La idea es hacer una media de 800 kilómetros ,mientras la ruta se desarrollé por tierras europeas para luego bajar un poco el ritmo y hacer una media de quinientos kilómetros en el resto del viaje. El segundo día de viaje se plantean como meta Chiampo, a unos ochenta kilómetros de Venecia.
Antes de la partida, el grupo celebró una despedida con los amigos en A Tasca con unas cervezas por medio y mucho buen humor. Tanto, que hubo a quien se le ocurrió hacer un mapa con la ruta y montar una porra de guasa. Las apuestas, al módico precio de un euro, eran a título individual y cada uno de los participantes marcaba en el mapa el lugar de la larga ruta donde pensaban que podía caer rendido el coche. La primera apuesta, fallida y superaba, situaba la rotura en tierras lucenses. Los cuatro expedicionarios recogieron las peticiones, recomendaciones y consejos de los amigos junto con decenas de abrazos y deseos de buena suerte. Los cuatro aventuraros recorrerán el norte de España para pasar luego por Francia, Italia, Eslovenia, Croacia, Bosnia, Serbia, Bulgaria, Turquía, Irán, Turkmenistán, Uzbekistán, Tayikistán, Kirguistán, Irán, Kazajistán, Siberia y Mongolia. La utilización de un coche antiguo totalmente mecánico y muy poco electrónico podría facilitarles las cosas en caso de una potencial avería. A lo largo de la ruta la pretensión es realizar distintas iniciativas artísticas y un documental que proyectarán a la vuelta. En la meta no faltará la realización de un cocido. La vuelta está prevista «para as festas das Dores ou para o Montserrat».