Fallece David García Rilova, clave en 50 años de política silledense

P. V. LALÍN / LA VOZ

DEZA

El CIS, que presidía Rilova (último a la derecha), fue presentado en el año 2003.
El CIS, que presidía Rilova (último a la derecha), fue presentado en el año 2003. Marcos Míguez< / span>

Edil en tres legislaturas e Insignia de Oro del PP, presidió CIS y pactó con el PSOE tras discrepancias con José Fernández

26 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

David García Rilova falleció ayer a los 75 tras casi medio mes hospitalizado. Será enterrado hoy en Silleda a las 17.45 horas. Rilova fue destacado político silledense, con una dilatada trayectoria con AP y PP y que acabó en los independientes y en pactos con los socialistas.

Garcia Rilova era natural de Espinosa de Villagonzalo, en Palencia. Llegó a Ourense hace cincuenta años desplazado por el ministerio en el proyecto de formación agraria PPO y poco después en Silleda, donde llevaba 48 años tras enraizar en la localidad al casar con María Lareo (Marujita). Tras él llegaron sus hermanos y familia, constituyendo una empresa que fue referente agrario muchos años: Talleres Castilla.

Del PPO Rilova pasó al Inem de Lalín, donde tuvo homenaje de despedida de sus compañeros al jubilarse en enero del 2004.

Cofundador de Alianza Popular

Pero García Rilova en Silleda tuvo especialmente peso político. Junto con Juan Salgueiro, fundó Alianza Popular y entró en la primera candidatura autonómica de Gerardo Fernández Albor. Su paso por la política fue notable. Participó en tres corporaciones. En la del 78/83 de AP que encabezaba Fernando Garrido fue como número dos. En la del 83/87, el propio Rilova encabezó la lista de Alianza Popular siendo su número dos Rueda Crespo, padre de Alfonso Rueda, y el tres, Juan Salgueiro. Habían empatado a 7 con UCD, que tenía un voto más. UCD pactó con PSOE y dos años después en el Pacto de Combarro, Rilova fue primer teniente de alcalde de Casimiro Fernández al pactar UCD y AP.

Salgueiro encabezó AP en 87/91. Rilova le había pedido ir en la lista pensando que ganaría «e estar nunha corporación sendo gañador», recuerda Salgueiro, destacando que se trata de una persona que «sempre propiciou a concordia entre os grupos, e para a que manterei sempre un recordo imborrable. Tiven moi boa conexión con el, mantivemos a amizade tamén cando surxiron os problemas internos».

Y los problemas estuvieron en su desencuentro y el de otros históricos con José Fernández Roucho. Siempre le exigió contacto con la militancia, democracia interna y un congreso. Llegó a participar en unas «primarias» frente a Roucho, unificando él y Toxa sus candidaturas en la de Jose Maceira. La distancia con Roucho acabó en el 2003 en un grupo independiente que presidió el propio Rilova: CIS, que tendría de candidato a Javier Cuíña. Y que acabaría en el 2006 en pacto con PSOE: Negociaran Rilova y Cuíña con Varela y Lázara. Fue famosa la frase de Rilova: «As siglas quedan aparcadas, non olvidadas», al integrarse como independientes en la lista de Paula Fernández. Tras el desastre CIS-PSOE, llegaría la moción de censura, ya alejado del primer frente y sin Roucho, no obstruyó la recomposición popular.