Feijoo sitúa en esta edición el límite del «antes e o despois» de la crisis

P. V. LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

El presidente inauguró la feria, tras cinco años, alentando la recuperación

13 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, inauguró ayer la 37% edición de la Semana Verde de Galicia. Es todo un síntoma de la interpretación oficial de la evolución del certamen en positivo, algo que todavía ven menos nítido los expositores y los visitantes, que como los políticos siguen empujando por su recuperación. Pero Feijoo hacía cinco años que no venía a inaugurar. La última fue en 2009. Entretanto puso Alfonso Rueda su pasión por levantar el desaguisado de la crisis y defender la gestión en cada una de esas inauguraciones.

Y aunque las percepciones sean distintas Feijoo reconoció «anos duros de inquedanzas e de dificultades» para apuntar que «hoxe o futuro nos permite mirar con máis optimismo esta feira que non deixa de ser o refrexo da situación socioeconómica do sector primario». Asentó ese cambio en el trabajo de los patronos, en el acierto de ampliar, sin renunciar al sector primario, hacia una feria multisectorial, a los trabajadores... Y situó la recuperación en ese trabajo y en la planificación y la estrategia desarrollada «sin o que hoxe non poderiamos estar, aquí» y mirando expositores y casi 70.000 metros de exposición, aseguró que esta edición marca «sen dúbida un antes e un despois desta Semana Verde de Galicia».

El presidente destacó las secciones, el crecimiento de los 600 expositores que son un 10 % más, un 51 % más de actividades y los 60.000 metros de exposición también incrementados.

«A biomasa, o petróleo galego»

Destacó las ferias nuevas, Festur con 17 jaimas en el centro del recinto con 23 ferias de interés turístico de concellos gallegos y la también nueva Fecap, única en Galicia en su genero y respaldo al medio rural y al asentamiento de población. Citó cuestiones puntuales de éxito ferial como todo el área de biomasa «que é o petróleo autóctono de Galicia e donde hai un percorrido enorme de sustituir as enerxías que temos que importar polas enerxías propias instaladas nos bosque propios de Galicia».

Luego se dió un largo baño social con un recorrido donde tuvo gestos con expositores, con niños futboleros, con conocidos («!Haber os de Malpica!», llamó rompiendo protocolos), poso dos veces con un palleiro y, seguramente, la foto mas mediática fue con un semental espectacular de porco celta de David García de Lamela. La inauguración fue al las cinco y media y el paseo duró hasta las siete.

Antes de Feijoo habían tomado la palabra el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, que recordó a los promotores históricos (Maril estaba presente) y reiteró el recinto como «espacio único para o rural de Galicia» e insistió en la necesaria unidad para aprovechar este recurso. Antes habló el anfitrión, el alcalde silledense Manuel Cuíña. que reiteró la necesidad de compromiso oficial de garantías de continuidad y aseguró que su apoyo no faltaría nunca, y anunció para pocos días la firma del convenio de intercambio de espacios para actividades con servicios municipales, con la Fundación.

En cada feria es grande el complemento político-social. Ayer con el presidente mucho mayor. En el palco estuvieron con Feijoo, el presidente ferial Alfonso Rueda, la conselleira Rosa Quintana, el presidente provincial Rafael Louzán y el director ferial Ricardo Durán. Directores y cargos de la Xunta, alcaldes, la senadora Paula Fernández y los grupos de PSOE y PP casi completos respaldaron una comitiva en suma armonía general y en un certamen que dejó más optimismo en el escenario que en el propio foro.