La plantilla de la Semana Verde dejó oír sus quejas en la Central

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

MIGUEL SOUTO

Personal y sindicatos se muestran escépticos con las palabras de Rueda

12 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los trabajadores de la Semana Verde realizaron ayer un paro de una hora y desplegaron una pancarta con la que pedían «un futuro viable» y una solución a los despedidos y volverán hacerlo mañana jueves, a las 13.00 horas en la inauguración de GandAgro también de nuevo con toque de réquiem. Tras la reunión mantenida por el alcalde de Silleda, Manuel Cuíña y el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, trabajadores y responsables sindicales se muestran escépticos y no se acaban de creer sus afirmaciones de que no habra más despidos, se presentará un plan de viabilidad tras GandAgro y no se privatizará el recinto.

Antón Álvarez Merayo, secretario de la CIG, recuerda que «en noventa días non poden despedir a ninguén porque a lei non llo permite porque senón sería un despido colectivo». Considera que el discurso « non nos da ningunha seguridade porque o único que fan é botarse as culpas un a outro». Recuerda que « falan dun plan de viabilidade, pero de momento non temos nada» y cree que «logo haberá un informe caseiro do na liña do folio e medio que lle entregaron aos traballadores cando os despediron para saír do paso». Merayo recuerda que «por desgraza a experiencia nos di que cando a xente se lava as más así, sole quedar en desastre».

Juan Carlos Sigüeiro, apuntó como portavoz de la plantilla, que «se convoque ao padroado non é unha mala nova» y indica que «o plan de viabilidade tiñamos que telo antes de que se adoptaran medidas e imos o revés, primeiro despidese xente e logo ven o plan». En cuanto a que no haya más despidos apunta que «para nos é un desexo, pero dito por Rueda xenéranos moitas dúbidas porque dixo que non ía a facer nada sen falar con nos e non o cumpriu». En cuanto a una posible privatización del recinto ferial señala que «si non van a privatizar, qué sentido ten descabezar a empresa e facer unha estructura totalmente plana». Los trabajadores no descartan convocar un nuevo encuentro con Rueda y recuerdan que solicitaron ya en su día una mesa de negociación. En cuanto a los ánimos, reconocía que «a xente está desilusionada, aínda que levamos moito traballando ca espada de Damocles encima, pero a xente é moi profesional». Ayer recibieron una llamada de Cuíña contándoles la reunión con Rueda. Durante el paro los trabajadores repartieron folletos entre los ganaderos explicando su situación y el porqué de estas acciones de protesta. Los ganaderos mostraron su apoyo a los trabajadores y alguno echaba en falta en la protesta a «todo o pobo de Silleda e a todos os colectivos da comarca de Deza porque isto _decía_ é algo de todos e como esto non hai nada en Galicia».

García Pedrosa, secretario de CC. OO., criticaba la situación y coincidía con la delegada de Comisiones Obreras, María José Iglesias que, «o único plan de viabilidade que fixo Rueda foi colocar a un asesor que lle sobraba e darlle un posto na Semana Verde». Iglesias incidió en que «a Corbacho o cesaron é era unha persoa coñocedora da feira e un xestor, e este é solo in asesor» y cree que «con seis millóns de persoas no paro, alguén habrá capaz de levantar esto». Para Pedrosa los movimientos dados hasta ahora «son a receta clásica de privatizar un servizo». Iglesias alude a un convenio del 2009 firmado por Paula Fernández y Paloma Hidalgo que nunca se desarrolló.

«Voltaremos a sacar a pancarta e tocaremos a réquiem mañá na inauguración»

Juan Carlos Sigüeiro