Las monjas de Armenteira donan a la Diputación una obra de Laxeiro

maría conde PONTEVEDRA / LA VOZ

DEZA

cedida

La congregación cisterciense había recibido «A naiciña», de 1948 y tasado en 60.000 euros, de Ignacio Novás Viñas

10 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Hace dos años que la Diputación le echó por primera vez el ojo al cuadro A naiciña, de José Otero Abeledo, Laxeiro, cuando Rafael Louzán y Ana Isabel Vázquez lo vieron en el domicilio de Ignacio Novás Viñas, un pontevedrés cuya familia ya había realizado con anterioridad distintas donaciones al Museo. En aquel momento llegaron a iniciarse negociaciones para la cesión, pero que finalmente no fructificaron. Hasta que hace seis meses el organismo provincial conoció que Novás había donado la obra a la congregación de monjas cistercienses del Monasterio da Armenteira. Ayer, A naiciña, pintado en 1948 y cuyo valor de tasación es de 60.000 euros -aunque en el mercado superaría esa cifra- entró a formar parte de la larga lista de donaciones recibidas para formar parte del Museo de Pontevedra, que el presidente provincial cifró en 18.000.

Louzán destacó ayer la colaboración de las monjas para la incorporación de esta obra «ao patrimonio público», una decisión que también garantiza para el cuadro las mejores condiciones de exhibición.

Revisión en talleres

De hecho, cuando pase la revisión en los talleres de restauración del Museo, se colgará directamente en la sala dedicada a los renovadores del arte gallego en el Sexto Edificio, movimiento al que perteneció Laxeiro, de quien el Museo tiene expuestas nueve obras. Vázquez indicó que A naiciña es uno de los cuadros más relevantes dentro de la temática de la maternidad, una de las cultivadas por este movimiento, «donde a nai é o símbolo da sociedade galega, tradicionalmente matriarcal, e símbolo da propia Galicia, como nai forte e protectora».

La diputada añadió que la voluntad de Novás fue siempre que el cuadro acabase en el Museo, y que quizás con esa intención lo entregó a la congregación de Armenteira, «a que coidaba moito», a fin de «axudar con ese cadro no seu percorrido tamén ás monxas». «Tiñamos fe -corroboró Louzán- de que acabaría nesta casa».