Renunció a presentar esta edición en el Hostal, presupuesta 13.200 euros y reduce casi lo mismo respecto a años previos
10 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El alcalde de Cruces, Jesús Otero, presentó la XX Festa Gastronómica do Galo de Curral, 9 de junio y gala el día anterior, ayer en el salón de plenos del Concello, rodeado de sus ediles José Luis Villaverde y Beatriz Iglesias y del tenor Cesáreo Torres que se ocupó de programar la gala del sábado de este festejo gastronómico.
Otero fue claro. Corren tiempos de crisis y hay que ahorrar. Así justificó romper la tradición de presentar este evento en el Hostal de lo Reis Católicos en Santiago. Pero fue más allá. Situó el gasto del evento en unos 13.200 euros, repartidos en 1.200 para la Gala, 9.000 para la Festa Gastronómica en su sesión de mañana, y 3.000 destinados al festival de bandas por la tarde. «Pode subir algo, pero buscamos un presuposto modesto ainda que coa esperanza de que non merme afluencia de público á programación».
El regidor situó el ajuste a la baja respecto a otras ediciones en unos doce mil euros.
Sustento en hostelería y criadores
La programación, por cierto, viene cargada de homenaje al grupo A Roda que ofrecerá un concierto. Otero recordó el fallecimiento de Fito Rodríguez,, fundador y cantante del grupo que puso canción al Galo cruceño y mantuvo conexión total con esta fiesta. Otero también destacó la presencia de un grupo portugués con cerca de medio centenar de integrantes y el compromiso de devolución de visita con aportación musical.
Detalló distintas programaciones distribuidas claramente en tres paquetes temáticos. La gala del sábado que reúne variedad de propuestas musicales, de danza y de humor; el Festival de Bandas de Música de Galicia que pondrá sobre el escenario, en la tarde del domingo, una pugna musical local con las cuatro bandas de Silleda y Cruces; y toda la programación central matinal del propio evento con referencias claras como A Roda y la presencia como pregonero de la destacada figura del actor Manuel Manquiña.
Luego, el asunto base del festejo. Las tapas de galo, para ir tirando de local en local y la comida que implica, según Otero al 99,5% de la hostelería cruceña ofreciendo ese día el plato. Y más allá de la cruceña. Con oferta de galo en los municipios lindantes. Porque, como recordó el regidor, el Galo de Curral ya no es solo Cruces. Cubre un radio de 50 kilómetros en torno a Cruces con criadores.
Y un dato más. Un escaparate mostrará gallos. No habrá compraventa. La fiesta y el desarrollo económico del sector ya propician una oferta a la demanda existente cualquier día del año, en ese camino de conseguir asentar en el mercado local y en el mundo este producto delicatesen.