Dan Cruz, miembro de la pareja ganadora del concurso de televisión, realizó ayer una exhibición y retó a los alumnos
20 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Dan Cruz, uno de los integrantes de la pareja que ganó el concurso de Antena 3 Los Increíbles y que pasa a la gran final del certamen, estuvo ayer en el instituto Ramón maría Aller de Lalín jugando unas simultáneas con los alumnos y haciendo unas demostraciones de ajedrez.
A este profesor de ajedrez, natural de Santiago de Compostela aunque vivió gran parte de su vida en Negreira, la afición por el ajedrez le viene de viejo. Contaba ayer que «empecei con catro anos a xogar e me ensinou meu pai». Una afición que fue creciendo y de la que hizo su profesión.
En cuando a la idea del certamen, señala que en este caso fueron representantes del programa los que se pusieron en contacto con jorge Mira y este contactó con Julio González y Ángel Paredes. Estos propusieron la idea y esta fue aceptada. Dan Cruz explica que «Ángel era o máis entusiasmado por participar como unha forma de dar a coñecer un pouco máis o xadrez e como unha experiencia nova». Pero a la hora de ir Ángel, a quien los dos dedicaron el programa, fue padre y Dan Cruz que les ayudaba desde el principio pasó a participar.
Cuenta Dan Cruz que desde la inscripción hasta que los llamaron pasaron dos meses, un tiempo, que dedicaron a estudiar cien partidas de ajedrez famosas. Su análisis supuso el estudio de 5.443 posiciones de las que podía salir cualquiera en el concurso. Con una mínima información sobre un movimiento tenían que adivinar de qué partida se trataba, quien jugaba con blancas y quien con negras y, además no solo se conformaron con acertar sino que también relataron numerosas anécdotas sobre los jugadores o sobre la partida.
Dan Cruz espera que esta participación sirva para impulsar el ajedrez y destaca los beneficios de este arte, juego o deporte que es como se define el ajedrez. Su práctica, apunta, «fai que os rapaces aprendan a desenrolar conceptos matemáticos, de xeometría, respectar unhas normas., aprendese a tomar decisións e que estas teñen consecuencias, é unha escola para a vida». Cruz, que imparte clases a personas de todas las edades, destaca también los beneficios en personas de la tercera edad como ayuda para mantener las capacidades cognitivas.
Ayer mantuvo un encuentro con alumnos de segundo, tercero y cuarto de la ESO que le preguntaron por Chenoa, Santiago Segura y, se enfrentaron a él en unas partidas simultáneas y llevó a cabo unas exhibiciones de ajedrez relámpago.