El abogado de los rumanos detenidos el martes por la Guardia Civil de Cruces en el interior de una nave del poblado minero de Fontao cuando intentaban sustraer una bobina de cobre, dice que sus clientes se fueron sin llevarse nada. El letrado, Eduardo Mazaira, asegura que M.R.C, de 41 años y L.T., de 34 años, vieron una placa del generador que ya estaba roto y desistieron de sustraer el cobre porque «era muy difícil de quitar y no pudieron». El abogado señala que «hubo ya denuncias anteriores por otros robos» y asegura que sus clientes intentaron quitar el cobre pero como no pudieron salieron. Apunta que cuando los sorprendieron los agentes «estaban dentro de una casa que estaba abandonada y totalmente en ruinas llevándose unas camas viejas de hierro».
Ayer los detenidos se presentaron en el Juzgado de Lalín para un juicio rápido que se suspendió y queda pendiente de que se haga una valoración de los daños. La Guardia Civil señala que antes de intentar sustraer la bobina del generador rompieron una puerta. El letrado señala que sus clientes están dispuestos a pagar solo por lo que hicieron «no por lo que hicieron otros antes».