El asunto de la colonia de vencejos anidando en la iglesia de Lalín y el anuncio del retraso de las obras para no afectar a los polluelos no es caso cerrado. El Concello de Lalín que mostró una presteza loable parando los trabajos para preservar esta especie con protección oficial una vez se produjo a denuncia de la Sociedad Galega de Ornitología afina ahora la medida para analizar la dimensión del tema y la posibilidad de compatibilizar la defensa de las aves y el desarrollo de trabajos en el templo.
Visita de dos técnicos
Según informó ayer el Concello, mañana acudirán al lugar dos técnicos municipales, de Medio Ambiente y de Urbanismo, para evaluar la situación y disponer de información completa realizando un estudio de detalle.
Según explica el edil de Urbanismo, Román Rodríguez, «trátase de ver se hai, onde aniñan e cantos niños teñen». Desde el Concello se apunta que los tejados de la iglesia parecen estar herméticos a este tipo de asentamiento bajo sus tejas, algo que e va a comprobar, y se considera la posibilidad de que los nidos pudiesen estar asentados en la fachada del templo.
Perímetro de seguridad
Román Rodríguez es muy claro: «Se hai moitos, seguen suspendidas totalmente as obras, e si é un niño ou uns poucos, ver se se pode facer un perímetro de seguridade para esas zonas e compatibilizar obras actuando noutra parte da igrexa».
El edil cree que si hay pocos asentamientos «non ten moito sentido paralizar toda a obra se se poden conxugar todos os dereitos, compaxinar a protección desta especie protexida co interese dos fregueses de Lalín e ter as obras rematadas durante o verán e listas para as Festas da Dores».
«Non é unha marcha atrás»
¿Unha marcha atrás respecto a la suspensión inicial? El concejal lalinense también es rotundo: «Non é unha marcha atrás, nin moito menos». Asegura que desde el Concello «xa fixemos un traballo que nos recoñece a sociedade Galega de Ornitoloxía, e o que queremos agora e facer o estudio de detalle» para ver si se pueden compatibilizar las obras con la defensa de los vencejos.
La sociedad que denunció los trabajos actuó en el mismo día con presteza reconociendo la decisión del Concello de suspender los trabajos y felicitándolo junto con otros organismos como el Seprona y el Servicio provincial de Conservación.