La Xunta y las cajas rechazan la bancarización de la nueva entidad una vez que concluya la fusión

Luís Villamor SANTIAGO/LA VOZ.

DEZA

13 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El futuro a corto y medio plazo de la nueva entidad gallega resultante de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, que comenzará a operar el 1 de diciembre, no será la «bancarización». El protocolo de fusión no incluye esta posibilidad, según la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, y los responsables de las dos entidades de ahorro, que rechazaron ayer que la futura caja vaya a dar entrada a los bancos.

La responsable de Facenda, que protagonizó una sesión del foro Nueva Economía, negó «rotundamente» que se apueste por esta vía de la bancarización, si bien mencionó que la emisión de cuotas participativas es un instrumento que prevé la nueva ley órganica de cajas (Lorca), reformada el pasado mes de julio, y a la que todavía no se ha adaptado la ley gallega. El director general de Caixanova, José Luis Pego, respaldó después las afirmaciones de la conselleira.

«El BNG dijo que se abría la puerta de la entidad a un banco y eso no se podía suscribir y yo les digo que no es así», insistió Fernández Currás ante un selecto auditorio, en referencia a la abstención del BNG, en la aprobación del protocolo de fusión en la cámara gallega.

La conselleira puso como garante la palabra del presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, al que mencionó expresamente. «A Gayoso le he oído decir, de primera mano, que las cajas seguirán siendo cajas: una caja», puntualizó.

El presidente de Caixa Galicia, Mauro Varela, sostuvo después que la idea que preside el proceso no es la bancarización, sino «que sigan siendo cajas como tales». El motivo de la fusión, «prácticamente terminada», indicó Varela, es el mantenimiento de la vinculación de la entidad resultante de la fusión con el territorio.