Alberto S. Santos presenta su primera novela hoy a las 20.30 horas en el museo Ramón María Aller acompañado por Neira Vilas y el alcalde de Lalín
09 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El escritor luso y alcalde de Penafiel, Alberto S. Santos, presenta hoy a las 20.30 horas en el Museo Ramón María Aller de Lalín La esclava de Córdoba , una novela histórica ambientada en el siglo IX en la Península Ibérica. En el acto, Alberto Santos será presentado por el escrito cruceño Xosé Neira Vilas, y estará acompañado por el alcalde de Lalín, José Crespo. Para Alberto Santos esta es su primera novela.
-El libro está teniendo muy buenas críticas ¿sorprendido por el éxito?
-En España no sé mucho como se está percibiendo, pero en Portugal nos está yendo muy bien, llevamos vendido ya un número muy significativo de ejemplares.
-Cuando uno quiere empezar a escribir un libro uno de los consejos que siempre se dan es que se escriba sobre algo que se conoce. Usted lo siguió y habla de su tierra.
-Sí, la historia empieza y termina en mi localidad natal, en Paço de Sousa y tiene conexión con todo el territorio peninsular y los acontecimientos de esa época. En Galicia las andanzas de personajes como Almanzor aún están presentes hoy en el imaginario popular. Quise pintar en la novela una historia de ficción encima de una tela formada por personajes reales y que tuvieron una gran influencia en esa época y en la construcción de los países ibéricos, de España y de Portugal. Se plasma aquí la confrontación cristiana y musulmana que existía. Supone una búsqueda de nuestras raíces, una forma de entender el pasado y descubrir por qué comemos lo que comemos o construimos como construimos.
-La crítica alaba el ritmo del relato, pero también especialmente la documentación en la que se asienta. ¿La labor de preparación fue ardua?
-Fue muy laboriosa, ardua, pero también muy estimulante. A medida que iba a avanzando, me iba entusiasmando más a cada paso. En la redacción de la novela, intenté escribir escenas y capítulos cortos, el relato tiene cambios muy intensos de espacios, darle un ritmo muy cinematográfico que fuese llevando al lector y que se adentrase en esos lugares geográficos e ir colocando a los personajes en diferentes localizaciones.
-Usted por formación es abogado, aunque desde el 2002 se dedica al servicio público en este caso como alcalde de Penafiel. ¿Tuvo siempre vocación de escritor?
-Como abogado ya tuve que escribir mucho, no con fantasía, como en el caso de una novela, pero sí se ejercita uno en el relato de acontecimientos. Siempre tuve la ilusión y el desafío personal de escribir algo. De repente el interés por este tema, la semilla de la novela surgió a raíz del descubrimiento en Penafiel de una lucerna árabe. Me interesé por el hallazgo y por qué aparecía eso aquí y lo que pasó en esa época.
-El alcalde de Lalín le contó una incursión de Almanzor en Lalín previa a su conquista a Santiago, pero ya no llegó a tiempo para que la incluyera en la novela.
-Sí, Crespo me contó el episodio, que yo doy por bueno; pero es verdad, la novela estaba ya escrita.
-Seguro que le pidió ya que en la próxima incluya alguna escena en Lalín ¿tiene ya algún proyecto en mente?
-En la primera semana de noviembre presento en Portugal otra novela histórica. La trama, en esta ocasión, se desarrolla alrededor de la cuenca mediterránea, se plasma el movimiento del norte de África, Turquía y Estambul, de los renegados, las conquistas de las coronas española y portuguesa y el éxodo de los judíos.
-¿De dónde saca tiempo para escribir?
-Aprovechando los ratos libres. Hay quien tiene afición a la jardinería, hace deporte, pasea. Mi afición es leer y escribir. Es una labor que me gusta y me resulta gratificante. Aprovecho esos momentos para escribir e investigar recogiendo documentación.
-¿Qué le diría a los vecinos de Lalín para que lean su libro?
-Yo creo que a la gente le gusta conocer su historia, y es importante conocer el pasado para entender el presente. Yo lo que busco es dar a conocer tiempos más oscuros que nos ayuden a comprender nuestro tiempo, en este caso de una forma lúdica. Creo que les puede gustar mucho el libro y pueden pasar un buen rato conociendo nuestra historia común.