Gerardo Lázara, es político que está aunque no se le espere. Ayer se le esperaba aunque sorprendiera a muchos su presencia. Quien desconociera las conexiones previas pudo sorprenderse ayer viéndolo como protagonista principal en la visita del conselleiro al márgenes del Río da Gouxa, en A Mera. Ese es territorio del edil, radicado a pocos metros del río. Pero también es territorio político del edil el proyecto objeto de la visita del conselleiro porque cuando era concejal de Medio Ambiente en el gobierno socialista dinamizó el arranque de esta idea que quedaría luego sin acabar y muestra ahora abandono en los metros realizados.
Ahora se retoma la idea tras encontrar respaldo en el actual gobierno de Ofelia Rey la petición del propio Lázara para desarrollar el plan al que prácticamente dio la luz verde el conselleiro.
Desde el gobierno silledense se le concede ese mérito al actual concejal no adscrito. Se atendió su petición tras estudiarla sobre el terreno y ayer fue invitado como vecino, como muchos más vecinos que concurrieron al acto pero también como profundo conocedor del lugar, de la historia del proyecto y de la iniciativa concluirlo. La alcaldesa le cedió el protagonismo en las explicaciones. Y, parecía seguir como concejal en activo y no como vecino enterado en una visita compleja para el conselleiro que lidió en la depuradora con un gobierno amigo de no adscritos (solo falto Eva Lojo por razones laborales) y con el mismo gobierno y un vecino y edil no adscrito (amigo del gobierno de no adscritos). Es el galimatías de siglas creado desde que se descompuso el gobierno socialista saliendo del mismo Lázara ( socialista), Javier Cuíña (de CIS) y Ofelia Rey (independiente) y consumarse la moción con la mayoría de ediles del PP. Todos son ahora no adscritos, aunque con línea propia, pero confluyentes todos con el PP salvo Lázara, que no obstante mantiene buena conexión con los compañeros de corporación en el gobierno que abandonaron como el la lista del POSE.
No hubo acto institucional en el Concello ni convocatoria al acto, salvo a los vecinos de A Mera.