El interior cede poco a poco una fuente de ingresos, con menos beneficiarios que hace cinco años

La Voz

DEZA

15 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los empleados de banca saben bien que, en pequeños municipios del interior, entre ellos la mayoría de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, las pocas oficinas que van quedando tienen un especial ajetreo en los finales de mes por el cobro de las pensiones. Estas percepciones son, en realidad, una de las principales fuentes de ingresos de unos municipios que han visto sus economías muy castigadas, cuando no depauperadas, por la emigración y los problemas para seguir obteniendo rentas aceptables de la carne y de la leche. Pero, como los males rara vez vienen solos, en estos concellos están empezando a escasear también las pensiones.

Nada menos que trece concellos tienen ahora menos percepciones que hace cinco años, entre ellos seis de las comarcas. Es el caso de Arbo, Campo Lameiro, A Cañiza, Cerdedo, O Covelo, Crecente, Forcarei, Agolada, A Lama, As Neves, Rodeiro, Silleda y Vila de Cruces.

Podría decirse que los problemas empiezan al este de la depresión meridiana, aunque esta regla tiene, como casi todas, algunas excepciones que debemos tener en cuenta. Es el caso de los municipios de Fornelos, Moraña y Ponte Caldelas, que aumentan el número de prestaciones en ese período de tiempo.

Dozón repite en 2008 el 2004

Un caso curioso en el análisis de estos datos estadísticos es el del Concello de Dozón que conserva sus 512 y Mondariz Balneario, el municipio más pequeño de la provincia, que sube de 136 a 143. En general, las cabeceras comarcales que se han ido dotando de mayor número de servicios -Lalín y A Estrada- aumentan o ceden muy poco -caso de A Cañiza-.