Conexión total entre artistas y asistentes en una velada que ha quedado ya para el recuerdo colectivo

La Voz

DEZA

04 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Si el pasado lunes se agotaban todas las entradas repartidas en menos de una hora y media y las colas se habían empezado a formar a las siete de la mañana, no es de extrañar que no entrase ni un alfiler más en Fontecarmoa. Los aledaños del multiusos y del resto de O Piñeiriño acogieron un número incalculable de coches porque la lluvia se empecinó en no perderse el espectáculo.

Una vez dentro del recinto, se buscó acomodo a las autoridades y a los amantes de la obra y el estilo de Pepe. Pronto se apagaron las luces y comenzó el espectáculo. La música sirvió de respiro y de regalo a los asistentes. Cómplices regresaban y lo hicieron como primeros artistas musicales de la noche.

Tras ellos, Santiago Auserón, el antiguo miembro de Radio Futura y ahora Juan Perro, se vistió de artista para la ocasión y cantó en gallego. Era uno de los más esperados y salió de Vilagarcía como uno de los más aplaudidos.

Lucrecia también fue protagonista. Sus raíces cubanas, uno de los países que marcó a Pepe Rubianes, pusieron la magia y con el público en pie se bajó el telón del espectáculo.

Solo quedaba hueco en el apretado programa para una doble puesta en escena. Los primeros en actuar fueron los integrantes del coro de Vilaxoán y los últimos, los de Vilaxoán Canta.

El listón ha quedado realmente alto pero uno de los iconos de la escena nacional se merece un homenaje de esta nivel.