Deza: «La enseñanza es gratificante, por igual, en cualquier país»
No es habitual verla por Lalín. Lo suyo es la enseñanza en el exterior. Acaba de llegar de Zambia y partirá para Etiopía
Es lalinense. A la villa regresa para pasar unos días de vacaciones, y estar con su madre y con la familia, pero lo suyo es viajar con letras mayúsculas. Y es que, cuenta Begoña, comenzó a viajar siendo una niña por motivos profesionales de su padre que le llevaron a varios rincones de España. Después, decidió continuar...
-Finalmente fue en Salamanca donde estudié. Allí cursé filología y ciencias políticas; y ahora llevo 15 años fuera de España impartiendo clases por distintos países. La experiencia es fantástica. No me gusta estar más de cuatro años en un mismo lugar.
-En los últimos 15 años, ¿en qué países estuvo?
-Alemania, Francia, Bélgica y los últimos dos años y medio en Zambia. Ahora, después de las vacaciones de verano, el nuevo destino será Etiopía -ya que a allí han destinado a mi marido-.
-¿En qué centro estaba?
-Un centro de élite. Era la American International School of Lusaka en la que impartí clases a chavales con edades comprendidas entre los 11 y los 18 años. Sin embargo, a lo largo de todos estos años de trabajo estuve dando clase en universidad y también estuve en educación de adultos.
-¿Con qué se queda?
-Con los adultos fue fantástico. Tuve en clase a personas que estuvieron en la Segunda Guerra Mundial, y me contaron muchas historias... Con los chavales me lo pasé muy bien... La enseñanza es gratificante, por igual, en cualquier país. Creo que también lo será en Etiopía y a cualquier otro rincón del mundo al que vaya.
-¿Le resultó fácil encontrar trabajo en los países en los que estuvo?
-Sí. En Bélgica recuerdo que tardé dieciséis díasen encontrar trabajo. Nunca fue un problema.
-Por cierto, se le darán bien los idiomas...
-Sí. Hablo cuatro idiomas: español, alemán, francés e inglés. Preciso saberlos para mi trabajo.
-¿Piensa en ejercer en Galicia algún día?
-La verdad es que no. Pienso solamente en viajar, y mira que tengo a mis espaldas unas quince mudanzas... A España volverá cuando me jubile, quizás...
-Colaboró hace un par con la asociación Manuel Ferreiro de Lalín. ¿En qué consistió?
-El colectivo aportó el 0,7% del presupuesto a un colegio de Zambia. Se destinó a aportar un complemento salarial a los profesores. Me pidieron que hiciera le entrega de un dinero que propició todo un cambio en la autoestima del profesorado.