Estupefacción ante los 1.200 euros que cobrará cada preso incluido en el pionero taller de empleo del penal

La Voz

DEZA

20 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El 30 de junio echará a andar en la prisión de A Lama un proyecto pionero en todo el territorio nacional. De cumplirse las previsiones, ese día, el penal pontevedrés será el primer centro penitenciario que pondrán en marcha un taller de empleo dirigido específicamente a reclusos.

La idea es buena, pero lo que no parece que haya gustado tanto en el seno del personal de la prisión es el hecho de que cada interno que sea seleccionado vaya a cobrar un salario mensual de unos 1.200 euros. «Qué en plena crisis económica, con cinco millones de parados, se pague esta cantidad a reclusos, a personas que están privadas de libertad por haber delinquido, me parece cuanto menos que un insulto a la sociedad», criticó un funcionario pontevedrés.

Los presos que tomen parte en este proyecto, que se denomina Encuentro, deberán «satisfacer el pago de la responsabilidad civil derivado del delito en un porcentaje mensual del 20% de las retribuciones percibidas», así como deberán destinar un porcentaje similar «a ayudas familiares». Eso sí, siempre que el preso en cuestión estuviese aún sujeto al abono de esa responsabilidad civil o tuviese cargas familiares.

En caso contrario, los 1.200 entrarían íntegros en sus respectivos bolsillos.

En todo caso, aún descontando ese 40%, el malestar y la estupefacción en el seno de gran parte del personal de la prisión es más que evidente. Son muchos los que aseguran no explicarse cómo puede llegar a ganar más una persona penada que «un mileurista u otro individuo que gane menos de mil euros mensuales y que no hayan cometido delito alguno que les lleve a prisión».

Similares expresiones empleó un segundo empleado público, quien manifestó que «a los presos ya se les da todo hecho. Para un recluso, 1.200 euros es un sueldo mucho más alto que parta ti o para mi. Incluso aunque tengan que pagar el 40%, les queda mucho dinero porque no tienen apenas gastos, a la sumo tabaco si son fumadores, ya que ni alcohol pueden comprar entre rejas -los presos serán objeto de un seguimiento exhaustivo para verificar que no consumen ningún tipo de estupefaciente-».

Teles de plasma en celdas

Por su parte, ACAIP enmarcó esta iniciativa junto con otros «despilfarros». En este sentido, afiliados a la central sindical penitenciaria remarcaron que, mientras «se recorta salvajemente en gastos necesarios como, por ejemplo, en el mantenimiento de los centros que contribuirá a una más rápida degradación de los mismos», se están instalando televisores de plasma en todas las celdas de las prisiones de nueva construcción.

En este punto, precisaron que esta situación en concreto no se da en el penal de A Lama.

Otro de los ejemplos de este tipo de gastos que manejan en el seno de ACAIP es la compra de «bicicletas de montaña de más de 750 euros para que los internos de algún centro hagan ''salidas terapéuticas'', salidas de internos a balnearios o cenas en restaurantes típico, o disparando el número de altos cargos y asesores ''a dedo''».

Funcionarios consultados consideran esto como un «derroche en programas inútiles de entretenimiento de los internos».