Velocidad excesiva, frenazos bruscos y pasajeros en tierra

La Voz

DEZA

28 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El dossier que acompaña el informe de la Fesanpas incluye casos graves. En enero, el colegio de Figueiroa informó a Educación y a la empresa adjudicataria del servicio de transporte -La Estradense- de las quejas de los padres por el exceso de velocidad y las bruscas frenadas de los autocares que cubren una de las líneas. Los usuarios de la ruta Riveira-Moreira presentaron una queja formal porque el autobús llegaba tarde y circulaba a velocidad excesiva. Llegaron a declararse atemorizados por la conducción agresiva. La ruta fue supervisada por el director del centro, que comprobó que el bus se retrasó 10 minutos en la parada de Cruxa. Al día siguiente, el bus dejó en tierra a los niños de esta parada. En el 2007, en el mismo centro se habían registrado otras dos quejas por una niña de cinco años que se quedó en tierra y por un transbordo de alumnos realizado en mitad del trayecto en la línea de conexión con A Somoza. Ese mismo año se puso en conocimiento de Educación que la firma Abalo había dejado a los alumnos procedentes de Aguións en el colegio de Figueiroa un cuarto de hora antes del inicio de clases.

En el Antón Losada se suceden problemas de horarios y saturación en los buses, igual que en el García Barros.

Los centros continúan registrando problemas similares sin que las contínuas protestas hayan tenido efecto alguno sobre las concesiones de transporte. Ni respuesta siquiera.