El Rali do Cocido llenará de nuevo de público la comarca dezana este fin de semana. La posibilidad que puso sobre la mesa la Escudería Lalín Deza respecto a la suspensión del Rali si no veían garantías de seguridad, quedó ayer en una mera anécdota después de que a las ocho de la tarde la organización anunciase a través de un comunicado su intención de continuar adelante con la prueba.
Según explicó Lalín-Deza, la escudería recibió a última hora de la tarde una «resposta verbal satisfactoria» en cuanto al número de efectivos que velarán por la seguridad de la prueba. La cifra de la que aguardan para el sábado rondará los 60 agentes, entre Guardia Civil y Guardia Civil de Tráfico, indicó el presidente de Lalín-Deza, Antonio Rodríguez Troitiño. Troitiño subrayó que la confirmación del número de efectivos partió de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, y que fue «de palabra». En cualquier caso, los 60 agentes a los que se apuntaba ayer, superaban notablemente los 11 que preveía la escudería el día anterior, una cifra superada ampliamente por lo apuntado ayer por la mañana desde la Subdelegación del Gobierno.
El subdelegado del gobierno en la provincia, Delfín Fernández, salía al paso de la cuestión subrayando que «tanto dende a Subdelegación como dende a Comandancia da Garda Civil se recibiron e analizando as peticións remitidas para a seguridade, e vaise actuar en consecuencia». Fernández avanzó que «a Garda Civil vai afrontar o evento con profesionalidade e asumindo a súa responsabilidade, e entre axentes de Tráfico e Garda Civil, pois seguramente se adiquen máis de 60 efectivos». En cualquier caso, el subdelegado del Gobierno recordó que no competía a la escudería el definir el número de efectivos que debían asignarse, y que en ningún caso la Subdelegación se «inhibiu» de sus responsabilidades.
Jornada de reuniones
Según subrayó la Escudería Lalín-Deza en su último comunicado, la jornada de ayer estuvo plagada de reuniones con diferentes organismos y autoridades. A medida que fue avanzando la jornada, se pasó de la casi certeza de que la competición no se celebraría, a un inicio de entendimiento, y al anuncio final de que la prueba continuará adelante. Lo cierto es que, fuese o no un farol, desde la escudería insistían ayer en que si no tuviesen la confianza en que la seguridad estará garantizada, la prueba se habría anulado. Troitiño se declaró contento por la celebración del Rali, si bien añadió que preferirían haber estado tranquilos respecto a la seguridad desde el principio.
La organización agradeció la «predisposición» de la Guardia Civil de Lalín, el Concello de Lalín y la Subdelegación del Gobierno a la hora de «arranxar os problemas derivados da seguridade», al tiempo que agradecía el apoyo y la comprensión de pilotos, copilotos, aficionados y escuderías. Pidió además discuplas por posibles molestias ocasionadas a los aficionados.
Permisividad cero
Lo que también tenían muy claro anoche desde Lalín-Deza es que la permisividad en cuanto a seguridad del rali será cero. Desde la organización subrayaron que no les temblará la mano a la hora de neutralizar los tramos que sean necesarios en caso de que consideren que la seguridad tanto para público como para participantes no está garantizada al cien por cien.