Un libro recoge la tradición alfarera gallega y el origen de las piezas que se traían a la zona

La Voz

DEZA

03 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La tradición alfarera gallega, con los principales focos de producción así como de distribución de las piezas se recoge en una publicación facsimilar recientemente editada por la Fundación Pedro Barrié de la Maza. La Alfarería de Galicia , de Luciano García Alén, fue publicado por primera fez en 1983 y se reeditó con motivo de su veinticinco aniversario.

La obra recoge referencias a las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Por ejemplo, alude a nombres de lugares que tienen vinculación con la alfarería, como Oleiros, en Silleda. Pero sobre todo analiza los puntos de distribución donde se comercializaban las piezas procedentes de los principales lugares de producción alfarera gallega. Así, en mercadillos como los de Lalín y Soutelo de Montes, se vendían en las ferias las olas y otros utensilios producidos en la zona ourensana de Niñodaguia, como refleja García Alén en la obra.

Los cacharreiros de A Terra Chá también tenían en Deza, especialmente en la feria de Lalín, uno de sus puntos para comercializar sus vasijas. Y las piezas de los alfareros de Buño, donde aún se mantiene esta tradición secular, terminaban también en esta tierra, en las ferias de A Estrada, Silleda o Lalín, a través de los arrieros de Xallas. Y las piezas producidas en Bamio también se vendían en A Estrada. Toda una tradición de venta de utensilios alfareros en las comarcas que fue decayendo el siglo pasado y hoy solo es testimonial.