La Semana Verde en estado puro

M.G. / P.V.

DEZA

La feria mantiene, y especialmente en fin de semana, escenarios diversos para toda tipo de visitantes que optan a degustaciones, demostraciones y a compra directa

23 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Se repite hasta la saciedad que la Semana Verde que acaba hoy es una edición de transición. Siendo cierto, el panorama ferial no deja de mostrarnos esencias de una Semana Verde en estado puro: stands institucionales, empresariales, venta directa, todo (y es destacable) muy ordenado y delimitado; también el espectáculo de los concursos y de las demostraciones de cada sector y con el mismo gancho de siempre la actividad congresual especialmente concurrida este año. Falta el capítulo deportivo de perros y caballos, por la época de invierno y lluvia. Feria de transición pero como siempre y con esa consideración, Semana Verde en estado puro.

Alimentaria y su estrella anual Alinova, de productos nuevos; Maquinaria y Forestal y su gancho de nuevas tecnologías, Ganadería, y sus espectaculares ejemplares de frisón, de rubia y de animales autóctonos, y los concursos de Fefriga; Mascotas con un pabellón que es auténtico Arca de Noé con miles de animales que el visitante puede llevarse a casa desde por dos o tres euros hasta varios centenares (lagartos diversos de 50 euros o una pitón de 400 euros y comida para ellos (ratones de 2 euros y saltamontes de 6 euros o cucarachas a 5) y, como este área, otra de venta directa de productos alimenticios que mantiene la tradición ferial del chorizo y la conserva manufacturada y dignificada en stands que ponen contrapunto popular a la formalidad de las instalaciones institucionales que si traen amplía oferta de degustaciones de vinos, carnes, aceites y viandas varias.

Hoy, domingo, se viven con especial énfasis y masiva asistencia todos los matices feriales con especial relevancia popular que relega ya a la próxima feria los encuentros de negocio y el enfoque profesional de días previos.