El juicio movilizó al fiscal jefe y a siete abogados de oficio que cobrarán de la Xunta una minuta de 2.400 euros.
18 sep 2008 . Actualizado a las 10:58 h.Un acuerdo en el último minuto con el fiscal jefe evitó que siete jóvenes fuesen condenados a penas de prisión por robar con fuerza una bandeja de cruasanes de una bocatería de Vigo en el 2006. Tres de los implicados aceptaron tres meses de prisión sustituibles por el pago de una multa cada uno de 360 euros por un delito de tentativa de robo con fuerza. Estos antecedentes les durarán un año, en el que no podrán cometer ningún delito o irán a prisión. El juez de lo Penal número 2 de Vigo les brindó la posibilidad de pagar a plazos. Los otros cuatro acusados, que habían recogido en un coche a los autores del robo, fueron absueltos.
La Fiscalía pedía inicialmente siete meses de cárcel pero aceptó aplicar la pena mínima para esta infracción cuyo botín consistió en una bandeja de cruasanes recién horneados y valorados en diez euros. El hecho cumple los requisitos legales de robo con fuerza, sin importar la cuantía de lo sustraído, pues usaron una palanca para romper la verja del bar y extraer la bandeja. Ellos alegaron que no dañaron la persiana metálica del bar porque estaba levantada ligeramente para que el repartidor pudiese introducir la bandeja por las mañanas. El fiscal considera que el robo se quedó en una tentativa porque los jóvenes echaron a correr sin poder disponer de los dulces.
La Justicia movilizó a siete abogados de oficio y siete procuradores para defender a los acusados. El proceso costará a las arcas públicas más de 2.400 euros pues la Xunta debe pagar una minuta de 260 euros a cada letrado de oficio.