La Kutruparty empieza a generar competiciones, contactos, juegos y amistades en torno al ordenador
DEZA
Casi ciento veinte participantes en la quinta edición de la Kutruparty estaban ya bien instalados, junto a sus ordenadores y en un pabellón del recinto ferial estradense, poco después de las dos de la tarde de ayer. A anochecer eran más de 160, y hoy se incorporarán otros 40 aproximadamente. Algunos tienen que trabajar y llegarán al anochecer, Casi el 40% de los 200 participantes finales serán estradenses.
El ambiente de fiesta informática ya era ayer más que notable por la tarde. Casi todos los que fueron llegando prefirieron comer en el pabellón, colocar sus ordenadores, tiendas, sacos y colchones de descansar, para después vivir unas primeras horas de confraternidad entre informáticos. Algunos se conocían, y a otros les unió enseguida el conocimiento o el intercambio de habilidades y práctica ante el ordenador.
Los participantes fueron recibidos por la organización, que les entregó camisetas y sombreros de regado, además de la taza para el café gratis. Para estos amantes de la informática y las nuevas tecnologías, las noches no existen en estas concentraciones, y se necesita café y un poco de aguante o fortaleza física.
La juventud marca a casi todos los participantes. Hasta acude uno con poco más de 12 años, y no faltan los maduros de 40 o poco más.
Pero la Kutruparty tiene un apartado competivivo, y ayer ya comenzó alguna prueba, quedando abiertas las inscripciones para otras. Se puede competir para demostrar conocimiento y destreza manipulando o creando videos, sonidos o imágenes. Se puede acudir con un trabajo hecho en casa, incluirlo en un concurso, y ver si alguien tiene algo mejor.
Hay también competiciones para grupos, o dúos. Ayer había que configuar calendarios y programar incluso partidas para la noche o la madrugada. Son casi 100 horas seguidas de Kutruparty para los que llegaron ayer los primeros y no quieren perderse nada. Pero antes o después, echan una siesta.