Habían avalado una deuda con Hacienda de 1,8 millones de euros
16 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.El máximo accionista del Sporting de Gijón, José Fernández, y diez antiguos consejeros del club verán embargados sus bienes, si no pagan 1,8 millones de euros (300 millones de pesetas) al Banco Sabadell. La deuda procede de dos créditos que los dirigentes firmaron con esta entidad financiera en 1997 para avalar unos impuestos no abonados que Hacienda reclamaba a la entidad. Entre los bienes reclamados figuran siete pisos, un restaurante, un chalé, fincas rústicas, bajos comerciales, naves industriales y hasta planes de pensiones. Esta notificación de embargo, destapada por la prensa asturiana, supone el penúltimo capítulo de una historia que comenzó a principios de los noventa, cuando la Agencia Tributaria declaró irregulares los contratos de imagen con que los futbolistas trataban de eludir el pago de impuestos. El fisco sancionó a la entidad gijonesa por esta práctica, pero el club recurrió las actas. Los sucesivos reveses en los juzgados lo llevaron al Tribunal Supremo. Pero para llegar hasta la más alta instancia judicial los responsables del Sporting tuvieron que avalar la cantidad reclamada. A finales del pasado mes de marzo el Supremo dio la razón a Hacienda y condenó al club a pagar. En pleno proceso concursal, el juez Javier Antón Guijarro descartó que esta deuda fuera asumida por la entidad, por lo que la Agencia Tributaria ejecutó los dos avales del Banco Sabadell, que ahora exige el pago de forma inmediata. Los diez ex consejeros implicados son Ángel García Flórez, Cándido Cueto, Pedro Morán, Luis Mitre, Florentino Fano, Alejandro Fernández-Nespral, José Luis Fernández Avello, Luis Fernando Menéndez, Juan Silvestre García y José Ramón Fernández de la Vega Nosti. Todos están pendientes de la intervención de José Fernández, quien les pidió su participación en los avales, aunque, según aseguran, en su momento les comentó que asumiría toda la responsabilidad en el supuesto de que se produjera algún contratiempo. El ex presidente, máximo accionista del Sporting tras haber capitalizado su deuda en títulos de la entidad, propuso en una reunión celebrada hace menos de un año que cada encausado pidiese un crédito personal, lo que fue rechazado de plano por sus antiguos consejeros. En los casos de los dirigentes involucrados en los dos créditos, la deuda individual asciende a unos 200.000 euros (más de 33 millones de pesetas), mientras que para los cuatro que sólo participaron en el primero, el importe reclamado es inferior. En la lista de sus bienes que posee el banco destaca el chalé y la finca de 3.050 metros cuadrados que José Fernández posee en la localidad asturiana de Somió. El principal dueño del club gijonés también vería embargado un piso de 154 metros cuadrados en Marbella. El ex dirigente Pedro Morán podría perder su conocido restaurante, Casa Gerardo, y su vivienda familiar. Ahora los afectados disponen de diez días para recurrir el embargo, pero poco pueden hacer, salvo afrontar el pago de su deuda. Si no lo hacen, el Banco Sabadell subastará las propiedades para recuperar sus créditos. Responsabilidades Éste es uno de los pocos casos en que los consejeros de un club de fútbol deben asumir las responsabilidades de una mala gestión y responder hasta con su patrimonio personal a las deudas que generaron. Un caso similar se produce cuando un equipo se acoge a la Ley de Procedimiento Concursal. Esta norma también contempla responsabilidades para los administradores, tanto los actuales como los que estuvieron. Textualmente se indica: «Si hay declaración de culpabilidad, pueden ser inhabilitados de dos a quince años para administrar otras empresas, e incluso ser condenados a penas de prisión». También se contempla la posibilidad de que tengan que pagar toda o parte de la deuda en función a su culpabilidad.