Pontevedra pierde el Banco de España porque ya no lo precisa para repartir billetes. Así lo aseguró el propio Gobierno a la hora de justificar la medida, que resultó polémica en la ciudad y suscitó la protesta del propio Ayuntamiento. La función primordial del Banco de España en Pontevedra era el tratamiento y la distribución de billetes. De una parte, debía ponerlos en circulación a través de las entidades de crédito. Además, retiraba los billetes que ya no resultaban adecuados para el tráfico fiduciario. El cierre de las dependencias de la calle Michelena se retrasó algún tiempo por la complejidad que implicó la introducción del euro y la retirada de la peseta. Una vez realizado el cambio de moneda ya no había, según el Gobierno, motivos para no echar el candado. La nueva estructura centraliza las dependencias en A Coruña y supone asimismo el cierre de las sucursales de Lugo, Ourense y Santiago. Esta última desaparecerá en el 2004, a la par que Pontevedra. Ourense dirá adiós a finales de este año y el cierre de Lugo ya fue programado en el pasado año 2002.