El sistema con pagaré a una semana evita reclamar al ganadero el importe abonado si la vaca es destruida Los ganaderos que venden vacas en la subastas de la Lonxa Agropecuaria de Galicia en Silleda los martes reciben un pagaré por el valor del animal y no pueden hacerlo efectivo hasta el lunes siguiente. Ese margen de tiempo permite conocer si la res comercializada supera todos los controles para ir a la cadena alimentaria, dictados a raíz de las medidas preventivas como consecuencia de la enfermedad de las vacas locas. En caso de que sea decomisada en el matadero para su destrucción, el ganadero no cobra.
01 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.El pago al momento como ocurre con los terneros propiciaba problemas de roces y de imposibilidad de recuperar el dinero en ocasiones. La Lonja, que actúa de intermediaria entre ganadero y tratante, en el caso de que alguna res no supere todos los controles veterinarios y deba ser destruida debía reclamar al dueño de la res el dinero percibido en la subasta. Con el aplazamiento si se da el caso de que una res no puede entrar en la cadena alimentaria se anula el talón. La medida adoptada por la lonja viene propiciada por la acción de los tratantes que ya vienen operando en esta línea en otros mercados, e incluso retrasan pagos en otras reses. En Silleda el ganadero cuya vaca es intervenida no percibe el valor de subasta pero de momento no le supone costes de incineración ni de transporte como ocurre en otros mercados. Desde la Lonxa se valora que la medida adoptada es un ajuste al funcionamiento del mercado en general en el que la comercialización de la Lonxa aún ofrece ventajas a los productores.