Comuneros y vecinos de Zobra han de pagar 10.800 euros para tener teléfono

RAQUEL TORRES LALIN

DEZA

LEANDRO

El motivo es, según les indicó Telefónica, que las líneas están agotadas y hay que llevar un cable desde Lalín Indignados. Así se sienten los comuneros y tres particulares de Zobra (Lalín), que se ven obligados a desembolsar cerca de 12.020 euros (2 millones de pesetas) si quieren disponer de una línea de teléfono. La directiva de la Comunidad de Montes pidió una alta a Telefónica en julio pasado para instalar un telefóno en la oficina de atención a los comuneros. Ante la tardanza de la respuesta, se dirigieron a responsables de la compañía. Éstos les aseguran que no hay líneas disponibles y que es preciso instalar otro cable desde la central de Lalín, por lo que deben pagar unos 10.818 euros (1,80 millones de pesetas).

26 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Mientras las nuevas tecnologías se convierten en motores de las sociedades avanzadas, en Zobra los comuneros luchan por tener un teléfono sin pagarlo a precio de lujo. No es la primera batalla por las telecomunicaciones que vive esta parroquia. Su posición aislada de otros núcleos y en plena Serra do Candán le otorga tanta belleza como problemas. En los años 80, los vecinos llegaron a encerrarse en el cosistorio de Lalín e incluso acudieron al juzgado para exigir un teléfono público, que también llegaba años después que al resto de parroquias. En aquel entonces, según recuerda el secretario de la Comunidad de Montes, Xosé Dobarro, Telefónica aseguró que se habilitarían 50 líneas. Años más tarde llegaron los teléfonos particulares pero, según la directiva de la comunidad, el número de líneas que están actualmente ocupadas no alcanza las 50. Telefónica mantiene lo contrario y asegura que en estos momentos instalar un receptor de teléfono en la parroquia cuesta 10.818 euros (1,80 millones de pesetas) porque se agotaron las líneas y es preciso instalar un nuevo cable desde la central, ubicada en Lalín. Público y privado Los comuneros precisan un telefóno con urgencia para su oficina y tres particulares más de Zobra también formularon peticiones de altas, pero ni unos ni otros están dispuestos a desembolsar una cantidad que les parece tan astronómica como injusta. El secretario de la comunidad, Xosé Dobarro, explica que «o verdadeiramente indignante despois de todo é que dúas liñas pertencían a teléfonos públicos, e polo tanto foron pagados con cartos da administración, e agora son privados». Así es que exigen que al menos éstas dos líneas telefónicas sean habilitadas para la comunidad, el único colectivo existente en la parroquia de Zobra.