Dos mil ganaderos en estado de alerta por si baja el precio del litro de leche

P.V. LALÍN

DEZA

ROMÁN GUTIÉRREZ

Los presidentes de las cooperativas de la zona se muestran radicales contra un descuento de 0,02 euros Para los ganaderos de Deza y Tabeirós-Montes no procede una bajada de la leche. Las industrias la anunciaron y la ajustan a tres pesetas (0,02 euros). La tensión sube y queda poco tiempo para todos. Si se aplica, los ganaderos volverán a la calle mirando especialmente a la industria. Las empresas no parece que vayan a variar su posición. A finales de mes se reúnen. Los ganaderos sabrán a que atenerse. En la noche del jueves la práctica totalidad de los representantes de las sociedades de la zona se juntaron en Silleda. Los reunió Unións Agrarias en un acto cooperativista. Dos mil productores están tensos.

25 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Muchos ganaderos ya vieron reducida una peseta en litro de leche en diciembre. El ajuste a la baja en enero no es habitual, lo normal es en abril con el incremento de la producción. A corto plazo los ganaderos sólo vislumbran depreciaciones, la de diciembre, la anunciada de tres pesetas (0,02 euros) para enero y otra más en primavera. Las propuestas de recuperación posterior son de momento voluntades que el sector no percibe como reales. El secretario comarcal de Unións Agrarias y representante en la interprofesional láctea española, Román Santalla, explicó a los ganaderos el estado de situación. Las industrias piden un margen de confianza al sector y planifican ajustes anuales de precios estilo Francia con descensos y alzas de precio acusados en varias fases del año. Aquí no se está preparado para implantar el sistema así de repente y menos para que los ganaderos confien en él. Del mismo modo que las industrias, los ganaderos quieren que el margen de confianza sea al revés. Entre pasillos se llega a aceptar un ajuste de precio pero nunca de tres pesetas (0,02 euros). Se habla de que una vez más las negociaciones se traducen en propuestas de la industria no negociables y eso, aseguran, no es negociación. La industria apunta el ajuste a causas excedentarias. Los ganaderos sólo asumen ésto a medias porque entra leche de Francia. Santalla les mostró su posición sobre los excedentes: que se transformen en leche en polvo, y en este caso que se reduzca el precio sobre ese tipo de producción. En todo caso que no llegue al super leche a bajo precio porque eso sólo perjudica a los productores.