Un grupo de cazadores mantiene reuniones buscando alternativas para superar la crisis del colectivo La sociedad de caza y pesca de Silleda atraviesa momentos de convulsión interna. El devenir de los hechos puede concluir con segregaciones o resolver una situación de división interna compleja. Todo parece pasar por la actitud que adopte el actual presidente, Casimiro González. El conflicto tiene dos frentes claros: la posible pérdida del coto de Taboada y la escisión del coto de caza iniciada desde Laro.
30 ene 2001 . Actualizado a las 06:00 h.La sociedad de Caza de Silleda reúne 520 asociados y gestiona una superficie de 16.400 hectáreas. Van a cumplirse tres años desde el último cambio de directiva cuyas elecciones habían marcado historia en Silleda como si de unas municipales se tratara. El conflicto interno de la sociedad ya trascendió a Silleda. Interesa en Lalín que podría solicitar la titularidad de algún coto sin titular. Está causando, también, movimientos administrativos que alcanzaron ya a Medioambiente. La base del conflicto generado está en una pérdida de confianza en la actual directiva que se enlaza con hechos de capital importancia para la sociedad. El coto de pesca de Taboada -Ponte Taboada-Vilar-, podría pasar a ser tutelado por Medioambiente donde no consta la solicitud de Silleda, al menos en plazo. Un área de caza en las zonas de Laro, Parada, Rofoxos y Oleiros hace tiempo que trabaja en la segregación, con alegaciones al Tecor, ya pedido por la sociedad silledense, y solicitud para un nuevo coto escindido. En ambos casos se trata de áreas de pesca y caza excepcionales de las que desde las bases de la sociedad no quieren ni pensar en perder. Todos los movimientos apuntan a un abandono voluntario de la directiva o a una ruptura imparable de la sociedad.