Los productores de porcino siguen negociando cómo deshacerse del purín

P.V.

DEZA

RAMÓN LEIRO

La agrupación de Silleda negocia con la firma Alera, que exige un compromiso de entrega en la propia planta El problema de los purines de porcino sigue en pleno vigor. Los ganaderos continúan estudiando como eliminar los excedentes. Medio centenar de socios de la Agrupación de Defensa Sanitaria de Porcino de Silleda (ADS) mantuvieron una reunión el martes con la sociedad Alera para conocer su propuesta. Presenta variaciones con otras anteriores. La firma necesita el compromiso mínimo de entrega de 600 metros cúbicos diarios y el transporte hasta la planta que sería construida lo deben asumir los ganaderos.

24 ene 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

Los ganaderos de la ADS de Silleda siguen siendo los más activos en la búsqueda de la solución al excedente de purín en sus explotaciones. La reunión del martes es una más de las muchas desarrolladas en los últimos años. Quedó la puerta abierta a seguir negociando. La firma necesita cubrir mínimos de purín para afrontar la construcción de la planta y exige ese compromiso por escrito. La ADS sólo podría garantizar el producto en cuanto afecta a su propio colectivo. La entrega de purín no supondría coste directo a los ganaderos -frente a otras propuesta anteriores que fijaban un canon por metro de material tratado- pero sí el del transporte hasta la futura planta. Los ganaderos deberían hacer el traslado y asumir ese gasto. Porcino y vacuno La propuesta de la sociedad Alera incluye el tratamiento del purín de porcino y también el de vacuno. La idea base parte de montar una planta en la zona con el objetivo obtener metano para producir energía eléctrica. Los socios de la ADS mostraron cierto entusiasmo en la propuesta. Es una alternativa puesta sobre la mesa cuando la dependencia de la energía eléctrica de muchos proyectos de plantas de cogeneración llevó a los promotores a paralizarlos o descartarlos. Por otra parte, no observan ningún movimiento hacia la solución a sus problemas desde la Administración. Sin implicación financiera oficial o, al menos, cofinanciación todos los caminos para resolver el problema de los excedentes de purín parecen complejos. Las conversaciones con la empresa Alera quedaron abiertas para una futura reunión todavía sin fijar. Corresponde a los ganaderos analizar si firman compromisos de entrega y conocer el volumen que pueden garantizar que sea suficiente a la empresa para poder rentabilizar sus inversiones.