El príncipe Guillermo de Inglaterra, que junto a su hermano el príncipe Harry visitó el vestuario inglés al término del partido contra Argelia, comentó que el incidente del aficionado que se coló hasta allí, fue por su culpa: «nos dejamos la puerta abierta».
David Beckham, que forma parte de la selección inglesa pese a estar lesionado, reveló hoy que la incursión del individuo hasta el vestuario inglés «sucedió, afortunadamente, diez minutos después de que se fueran los príncipes» Harry y Guillermo.
«Creo que se ha sacado de quicio. El aficionado entró muy tranquilo, me dijo algo y se fue. No hubo tensión ni agresión alguna, en absoluto. No habló de la actuación del equipo, sólo dijo hola», declaró Beckham durante una recepción de la Federación Inglesa a la que asistieron los Príncipes.
El príncipe Guillermo bromeó sobre el caso: «Harry y yo nos dejamos la puerta abierta. Fue culpa nuestra».
Beckham señaló que la visita de los Príncipes al final del partido levantó la moral de los jugadores, que «se sintieron más relajados por la noche».
Con respecto a los aficionados ingleses, que silbaron a los jugadores cuando se retiraban a los vestuarios tras empatar a cero con Argelia, Beckham dijo que «son increíbles, porque han apoyado al equipo desde el comienzo del Mundial y lo van a seguir haciendo».
«Espero que podamos ganar este partido (contra Eslovenia), clasificarnos y empezar a disfrutar. Si ganamos, seremos primeros de grupo. Sabemos que no hemos jugado bien estos dos partidos, pero no hemos perdido tenemos dos puntos», añadió.
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