El Real Madrid volvió a tropezar en su asignatura pendiente

CHAMPIONS

TOBY MELVILLE

Supo sobrevivir en la eliminatoria, pero no desarbolar el orden defensivo del rival

05 may 2021 . Actualizado a las 23:32 h.

Cuestionar los méritos de Zinedine Zidane al frente del Real Madrid en sus dos etapas, y particularmente esta temporada, sería injusto. Lo avalan los resultados y el mantener con vida en la Liga, y en la Champions, hasta semifinales, a un equipo muy castigado por las bajas y los percances físicos.

Mendy y Sergio Ramos pasaron de estar lesionados a ser titulares. Y se les notó, en especial al lateral francés, que pereció jugar con el freno de mano echado.

También intentó encomendarse a la calidad de un Hazard que lleva dos años desaparecido y dos tercios de esta campaña fuera de combate.

Y trató de sorprender dejando todo el carril derecho a Vinicius, una apuesta que no le salió bien porque el brasileño no está acostumbrado al rigor defensivo y tampoco encontró espacio para galopar.

Un rival con ideas claras

Esta vez, además, estaba enfrente un equipo que tiene muy claras las cartas de navegación. Aprieta como pocos y vuela en cuanto ve metros para avanzar.

El Real Madrid lo tenía todo en contra y volvió a suspender la asignatura pendiente de esta temporada: cuando no puede armar el contragolpe y tiene que buscar el gol ante rivales que se cierran con criterio, le faltan ideas y alternativas.

Con Courtois y Benzema le ha bastado algunas veces. Pero no llegó. El arquero belga salvó más de un gol y el ariete francés fue el único que puso en aprietos a Mendy, en la primera parte, con un chut venenoso y un cabezazo.

Fueron acciones aisladas, no consecuencia de un fútbol capaz de desarmar al adversario. El Madrid solo encontró un agujero en el entramado defensivo del Chelsea en una ocasión, en el referido testarazo de Benzema. La otra acción fue más producto de la inspiración individual.

En la segunda mitad solo inquietó en la única acción en la que Vinicius consiguió ganar la línea de fondo (no eligió bien en el pase), y en un balón que le llegó a Hazard en el área pequeña. El belga probó, con poco ángulo, y Mendy tapó bien.

Al Real Madrid no le bastó con sobrevivir en la eliminatoria. En el partido de ida entendió que lo que tocaba era minimizar daños para tratar de llegar con opciones a la vuelta, y lo consiguió. Así se presentó en Stamford Bridge y durante media hora logró aguantar con opciones, alargando mucho las posesiones. Pero sin profundidad, sin velocidad y sin ideas.

El Chelsea siempre jugó con determinación, creó muchísimos problemas con su presión, con sus robos de balón y, sobre todo, con la velocidad que imprime a sus acciones de ataque, con varias ocasiones en las que consiguió avanzar y presentarse en el área en superioridad. Si no acabó con una renta más alta fue por el buen partido de Courtois, unas veces, y por la falta de puntería, otras.