Llevaban medias negras

Pablo Carballo
Pablo Carballo PATROCINIO-SANTANDER

CHAMPIONS

Neil Hall

05 may 2021 . Actualizado a las 23:33 h.

Además de una Superliga, el Madrid y el Chelsea acordaron que, para no confundirse el día en el que se vieran, lo suyo era cambiarse de medias. Quedarse ensimismado observando los calcetines, hubiese sido el único motivo para equivocarse de equipo. Los de las medias blancas —azules en Valdebebas— fueron un ciclón, una batería de recursos, una escopeta de feria. Si algo hay que reprocharle a los de Tuchel es que no sean capaces de romper el cántaro ni a base de llevarlo ante la nariz de Courtois doce veces. Si los de las medias negras sobrevivieron en el partido —y con ello en la eliminatoria— fue porque los Kante, Thiago Silva, Mount, Havertz y Werner fueron incapaces de tomar una buena última decisión. Llamarte Timo y ser germano tiene que curtir a la fuerza.

El Madrid mantuvo 85 minutos la intriga que permitía un resultado escuálido y su merecida fama de superviviente. Pero solo por eso. Sufría una y otra vez las embestidas sin ofrecer nada a cambio. Jugó con Sergio Ramos a medio gas. Con Mendy a medio gas. Con Hazard a medio gas, si es que alguna vez tuvo realmente el depósito completo. Demasiadas limitaciones para quien ya no le sobraban los motivos. Marcó Mount para restarle la opción de resucitar en el epílogo y certificar el entierro. El Madrid vestía medias negras con su equipación blanca en su fundación, allá por 1902. Las llevó nueve años y, en una segunda etapa, otros 23, hasta 1954. Alguien decidió entonces que lo suyo era ponerlas blancas. Dos años después, celebró su primera Copa de Europa.