El VAR rebobina, más pitos a Bale, y Fede se confirma

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JuanJo Martín | EFE

El charrúa se gana la confianza de Zidane, el Bernabeu no perdona al galés y la tecnología deja una jugada para la polémica en el empate entre Real Madrid y PSG (2-2)

26 nov 2019 . Actualizado a las 23:38 h.

Cada vez que Bale toca el balón, el Bernabeu silba. El galés suplió a Hazard, lesionado, y el respetable volvió a dejar patente que no hay perdón. Zidane intenta reinsertarlo, tras su escena de la bandera, pero el madridismo no lo absuelve. Ni pena que justifique el perdón, ni perdón que rebobinar.

El que rebobinó, en una escena particular, fue el VAR. El trencilla luso Artur Dias cobró penalti y expulsión de Courtois por derribo a Icardi. La sala de pantallas reclamó. Y, cuando semejaba que lo revisable era la estricta tarjeta roja al belga, el colegiado señala una falta previa, en el inicio de la jugada, de Idrissa Gana-Gueye sobre Marcelo. Una infracción sobre la línea medular que, a medio metro, no había considerado punible.

Marcelo elucubraba hace solo unos días quién de sus dos compatriotas -si Vinicius o Rodrygo- acabaría encumbrado como mejor rookie de la Castellana. De Rodrygo se barajó el morbo de su pulso con Neymar. Y ese duelo de prestaciones fue literatura de banqueta. Hubo que esperar al segundo acto para verlos a ambos. Nada memorable.

A Vinicius, ausente de cuatro de las últimas ocho convocatorias, no parece haberle llegado el gol ante Osasuna -con llanto incluido- para conmover a Zidane. «Dedujeron que lloró por la presión que supone jugar en el Real Madrid, por no estar marcando goles... pero es imposible saber lo que piensa. No es la primera vez que llora y no será la última», le dedicó Marcelo. Zidane prefirió perdonar la provocación de Bale que la inocencia de Vinicius.

Volvió a emerger Valverde. «El Pajarito» sobrevoló la acción del primer gol, y se ha vuelto indispensable para Zidane. Quizá el novato del año en Concha Espina no sea brasileño. El Bernabeu le dedicó, en su relevo, la mayor ovación de la noche. Se fue con el 2-0 para dejar su plaza a Modric. Bale remató al poste, en tiempo de descuento, otro intento de penitencia.